sábado, 30 de julio de 2011

Guitin 7

תלמוד בבלי מסכת גיטין דף ז עמוד א

שלחו ליה למר עוקבא: זמרא מנא לן דאסיר? שרטט וכתב להו: +הושע ט'+ אל תשמח ישראל אל גיל בעמים

אם רואה אדם שמזונותיו מצומצמין יעשה מהן צדקה, וכ"ש כשהן מרובין

El judío históricamente, o por lo menos desde hace algunas centurias en Europa, tiene una relación especial con la música y los instrumentos musicales. Una sensibilidad especial quizás, aunque no es mi caso. Pero desde la destrucción del templo de Jerusalem, donde los instrumentos ocupaban un lugar central en la liturgia y en el acompañamiento de los sacrificios y de los cantos de los Levitas, la Halajá ha tenido una relación poco "amistosa" con la música y sus instrumentos. En esta Guemará tenemos el caso de Mar Ukba, que es el Rosh del Galut, el exilarca en el exilio, que le pregunta a Rabi Eleazar el por qué, el justificativo, de por qué están prohibida la música y el cita un versiculo de Oshea que habla que el pueblo de Israel no se habrá de alegrar y como la música es símbolo de alegría, y por la destrucción del Beit Hamikdash debemos guardar "luto", no deberíamos tocar ningún instrumento. Luego la Guemará discutirá si la prohibición es rabínica o de la Tora, pero eso no tiene mayor importancia ahora. El Rama (comentarista halájico del siglo XVI) nos comenta que la música estaba prohibida para todas las situaciones pero como el Pueblo de Israel se acostumbró a alabar a Ds con música para alegrarse por diferentes Mitzvot, como los casamientos, todo instrumento musical fue permitido para estas (Shuljan Aruj 560:3). Estas son las situaciones donde la costumbre le gana a la Halajá, hoy en día la música es parte de nuestras vidas y no vivimos en un luto eterno por el Beit Hamikdash (y cuánto más cuando hoy en día hace más de 40 años "recuperamos" Ierushalaim). No podemos separarnos de la música pero quizás deberíamos adoptar la costumbre de Ierushalaim que cuando una banda toca siempre deja un instrumento vacío en recuerdo del Beit Hamidkash.

El segundo punto que quiero resaltar es una linea que dice: "Todo aquel que ve que su plata se "achica" debe dar Tzedaka y cuánto más quien ve que su plata aumenta." Nuestra tradición enfatiza que quien da finalmente recibe. Quien da en la pobreza recibirá en la riqueza y quien no da en la riqueza finalmente no recibirá en la pobreza. Nunca olvidemos que Tzedaká no es limosna sino justicia. Tzedaká es tratar que la balanza este un poco más pareja. Como se enseña en Masejet Berajot: Enséñale a tu boca a decir "no se", deberíamos quizas enseñarle a nuestros bolsillos a dar.



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