martes, 29 de noviembre de 2011

Berajot 39 - Comidas IV

Si tenemos adelante nuestro más de un tipo de comidas, digamos que son unas verduras y algo de carne ¿Qué debo decir primero? Según un sabio del Talmud se debería decir primero la bendición sobre las verduras, por corresponderles a éstas una bendición más particular, y luego la de la carne que es más general (Sheakol Nia Bidbaro). Otro sabio talmúdico opina que eso no debe ser el procedimiento a seguir sino, más bien, uno debería decir primero la bendición sobre la comida que a uno más le gusta (Jabib Adif). Finalmente la Halajá (OJ 211:3) quedará que uno debe decir primero una brajá más jashuva, más importante en el sentido que es más especifica. En este sentido el orden debería ser algo así: Pri Hagafen, Pri Haetz, Pri Hadama, Bore Minei Mezonot, Sheakol (pero no sobre bebidas), Hamotzi (no obstante muchas veces hay varias excepciones al respecto). Se cuenta que Rashí era un amante de los huevos por lo cual antes de cada comida, más allá que haya pan sobre la mesa, hacía la bendición sobre los huevos y luego comenzaba su comida. 

Leyes sobre el pan. El pan es la comida que sustenta el alma. La bendición sobre el pan nos saca de la obligación de hacer cualquier otra bendición, es el alimento básico. El pan es el alimento para el cuerpo y la Torá es el alimento para el alma (...אם אין קמח אין תורה ,אם אין תורה אין קמח...  [Avot 3:21]) 
Luego de esta perorata comenzamos a discutir lo que dice la Guemará: Debemos rebanar el pan antes de comerlo, pero se presenta aquí la discusión sobre a que no debe haber "hefsek-separación" entre el momento de hacer una bendición y el momento de comer. Uno debe hacer la bendición e inmediatamente comer, nada puede, o debería, separar ambos actos. Por este motivo, dicen los sabios, y así queda codificado, es que debemos empezar a rebanar el pan justo antes de terminar la bendición para así una vez que la decimos poder comer inmediatamente. 

Preferencia entre panes. Si tenemos un pan grande y no muy "limpio" o sea que no tiene el mejor gusto o que esta viejo pero también tenemos pancitos chiquititos y "limpios" o sea que tienen un buen gusto ¿sobre cuál deberíamos hacer la bendición? La Guemará y los dictaminadores de la Ley dicen que debe ser sobre el pan más grande que está "entero" y no sobre los pedacitos. Siguiendo esta misma linea de razonamiento se dice que en el antiguo Templo de Jerusalém se podía entregar como donación una cebolla chica y entera pero no la mitad de una grande. Al parecer la idea de completitud, shleimut, es uno de los parámetros y ya que el "objeto entero" a ser bendecido o a ser entregado tiene preferencia sobre las mitades o sobre lo que no está completo. Aquí me gustaría hacer una referencia a que la palabra "shleimut", completitud, proviene de la misma raíz que la palabra shalom, palabra que representa la paz. En este caso sería mejor una paz pequeña, entre pocas naciones, que una media paz, una paz "mentirosa", entre muchas naciones. 

2 panes en Shabat. ¿Por qué usamos dos jalot, dos panes trenzados, en nuestras mesas de Shabat? Esta Guemará nos da la respuesta. Lejem Mishne dice en Éxodo 16:22, una segunda ración de comida caía el viernes por la mañana del cielo. Maná que caía diariamente durante los años del desierto alcanzaba para un día, mas como en Shabat no se trabaja el día viernes caían dos porciones de comida, una para ese día y una para shabat. En recuerdo a ese hecho es que tenemos dos panes frente a nosotros a la hora de bendecir nuestras comidas. Debemos tomar los dos panes a la hora de hacer la bendición pero podemos solo rebanar uno de ellos para comenzar nuestras cenas o almuerzos festivos. 

Berajot 38 - Comidas III

Sin lugar a dudas la bendición más conocida sobre las comidas es "Hamotzi Lejem Min haaretz", la brajá que hacemos sobre el pan. Cada Shabat es la bendición con la que empezamos a comer. Esta es la bendición más "importante" de todas, porque haciendo esta no necesitamos ninguna otra. A ver si me explico. Si decimos "bore pri hadama" y después tomamos agua, hay que decir "sheakol"; pero Hamotzi sirve para cubrir cualquier elemento y es por este motivo que a la hora de comer una comida principal (cena o almuerzo) lo mejor sería, o lo más práctico, comer al menos un kazait (la medida de una aceituna) de pan para así no queda ningún alimento por bendecir. 

Ahora bien. Recordemos que en los tiempos de la Mishná y del Talmud las bendiciones no estaban codificadas y canonizadas como en nuestros días. Por aquellos tiempos se discutía cuál debía ser la "fórmula" de la bendición. Y la bendición sobre el pan no es la excepción. Los sabios sostenían que se debe decir "Hamotzi lejem min haaretz" y Rabi Nejemia decía que se debía decir "Motzi Lejem min haaretz". Rabi Nejemia saca esta idea del siguiente versículo: D-s, que lo ha sacado (motziam) de Egipto, es para él como los cuernos de un toro salvaje. (Num 23:22); mientras que los sabios extraen la idea del siguiente versículo: Él es quien te hizo caminar por un desierto grande y terrible, de serpientes ardientes y de escorpiones; una tierra sedienta donde no había agua. Él es quien sacó (Hamotzi) para ti agua del duro pedernal. (Deu 8:15). Hoy quedó fijado que se debe decir Hamotzi, pero quien dice Motzi también es considerado válido. 

¿Y sobre las verduras? ¿Qué bendición tenemos que hacer sobre ellas? Cuenta la Guemará que las verduras son como el trigo. Tal como el mismo cambia cuando se lo cocina, y por ende su bendición correspondiente se modifica, así también tiene que pasar con las verduras. La Guemará trae un principio general para entender cómo debemos proceder: toda comida que en su comienzo fue "bore pri hadama", en este caso cuando la verdura está cruda, una vez que se lo cocina pasa a ser "sheakol nia bidbaro"; y viceversa.

La Halajá queda un poco más complicada que esto: Las verduras que las comemos tanto crudas como cocinadas (pienso en una zanahoria) se debe decir siempre "bore pri hadama", mientras que las que acostumbramos a comer sin cocinar si alguna vez las cocinamos debemos decir "sheakol", pero si algunas verduras que siempre las comemos cocidas (como la papa) si alguna vez las tenemos que comer sin cocinar se debe decir "bore pri hadama".

domingo, 27 de noviembre de 2011

Berajot 37 - Comidas II

Los siguientes días, tal como hicimos ayer, vamos a estar repasando las discusiones que presenta la guemará en relación a las bendiciones que se hacen antes y después de cada comida. Los sabios del Talmud dan sus diversas opiniones en relación a algunas comidas que pueden llegar a ser problemáticas, que no estaban seguros la bendición que les correspondía. 

Orez y Dojan. Arroz y mijo. ¿Qué bendición deben recibir? Por un lado sabemos que ambos son cereales pero por el otro sabemos que no son de la Tierra de Israel (como el trigo, cebada, etc.) Los sabios diferencian a estos dos alimentos. Dicen que por un lado sobre el arroz deberíamos hacer "Bore minei mezonot" pero sobre el mijo debemos hacer "sheakol nia bidbaro". En relación a esto se trae una gran disputa, que llega hasta nuestros días, en relación al arroz y a Pesaj. Muchas comunidades en la actualidad continuan la costumbre de no comer arroz durante pesaj. En realidad la Halajá dice que sí se puede comer arroz en pesaj porque lo único que está prohibido comer son los cinco cereales que estaban en la tierra de Israel (ver Berajot 35), todos los otros cereales o productos de la tierra se pueden comer endurante esa fiesta. Rabi Iojanán Ben Nuri, en nuestra guemará, dice que el arroz es un tipo de cereal mas los jajamim le dicen que no, y así queda la Halajá. La mayoría de las comunidades askenazi que no comen arroz sustentan la costumbre en la posibilidad de que el grano de arroz se haya mezclado en la cosecha con un grano prohibido o quizás por la similitud de los mismos alguien los confundió en el proceso. 

Diferentes bendiciones para un mismo producto. La Halajá no es tan simple. A una misma comida, dependiendo del proceso que sufrió, le pueden corresponder distintas bendiciones. Por ejemplo: la uva cuando se saca del árbol y se come es "bore pri haetz", cuando se la hace jugo es "sheakol nia bidbaro" y cuando se la hace vino es "bore pri hagefen" (para ver todas estas bendiciones ver Berajot 35). Algo similar pasa con el trigo: cuando se lo saca de la tierra y se lo come crudo (no se los recomiendo) se debe decir "bore pri hadama", cuando se lo cocina y tiene un tamaño grande "y no se despedaza" se debe decir "hamotzi lejem min haaretz", pero cuando se lo cocina y se lo puede subdividir en pequeños pedazos se debe decir "bore minei mezonot". 

Discusión sobre los 7 productos: La Torá nos cuenta que la tierra de Israel fue bendecida con siete productos principales: Trigo, cebada, uvas, higo, granada, oliva, (miel de) dátiles. En relación a estos, y por su particularidad, se da una discusión entre los sabios y Rabán Gamliel. Este último dice que despues de comer alguno de estos productos uno debe hacer Shalosh Berajot, una bendición para después de las comidas largas (como la que se hace cuando se come pan). Los sabios, en cambio, dicen que hay que decir un "Meein Shalosh", una versión resumida de aquella bendición. Y esta es la costumbre hasta nuestros días porque la guemará dice a continuación que cuando un sabio discute contra muchos la Halajá queda como dictamine la mayoría. 

Sopa con crutones. Todos alguna vez hemos tomado una sopa con pancitos adentro. ¿Qué bendición se debe decir? Recordemos algunos principios: se debe bendecir a lo principal y no al complemento, pero el pan tiene preponderancia por sobre todo, hay que tomar en cuenta los tamaños y hay que ver si el grano fue cocinado. Sabiendo todo esto podemos llegar a la siguiente conclusión, tal como lo hace el Talmud, si los crutones son más grandes que el tamaño de una aceituna se debe decir "Hamotzi lejem min haaretz", si son de menor tamaño "bore minei mezonot". 

sábado, 26 de noviembre de 2011

Berajot 36 - Comidas I

Veníamos de unas páginas más que interesantes pero a veces pasa que uno se topa con una guemará que no le dice mucho, casi nada. En toda la página que nos toca estudiar hoy se discute en relación a diferentes frutas (muchas de las cuales nunca había escuchado su nombre incluso en español) y su correspondiente bendición. Por este motivo este post será uno de los más cortos y solamente me centraré en algunos puntos que encuentro interesantes. 

Mebarej Al Aikar ufoter et hatefela - Debemos bendecir a lo central y exentar a lo secundario. En hebreo lo que acabo de traducir suena mucho más lindo y tiene mucho más sentido pero muchas veces las traducciones se complican. La idea de este principio general es que cuando uno tiene en frente suyo una comida con más de un tipo de alimento, al cual le corresponden diversas bendiciones, uno tiene que bendecir a lo central, a lo importante y el "resto" se incluye en aquella bendición. Un ejemplo: A la papa le corresponde bore pri hadama, mientras que a la sal Sheakol Nia Bidbaro; cuando comemos una papa con sal bendecimos a la papa o sea "bore pri hadama" y no es necesario hacer la bendición por la sal porque aquello es meramente un complemento. 

Kol SheIesh bo mejameshet haminim mebarjim alav "Bore minei mezonot" - Todo lo que contenga algo de los 5 cereales (de la tierra de Israel) se debe bendecir "Bore Minei Mezonot". Por todo producto que contenga alguna cantidad, aunque sea mínima, de alguno de estos cinco cereales (Trigo, cebada, centeno, avena y espelta), se debe decir bore minei mezonot. Por ejemplo alguna torta de manzana donde podríamos suponer que debemos decir "bore pri hadama", aunque tenga una mera capa inferior hecha con trigo se debe decir bore minei mezonot. No importa cuan mezclado este casi en todos los casos, más allá de que se el tafel, lo secundario, si tenemos alguno de estos cinco alimentos debemos decir bore minei mezonot. 

Un poco de humor judío. Se estaba discutiendo qué bendición había que hacer sobre la pimienta. Un rab dice Sheakol y el otro dice que no hay que bendecir nada. Sale un tercer rabino a apoyar la hipótesis del segundo al afirmar que quienquiera que coma pimienta o jengibre durante Iom Kipur (que es un ayuno absoluto) está exento de castigo ya que tanto uno como el otro no son alimentos que las personas comerían por si mismos. Nadie se comería una pimienta, sino es para condimentar algo, como tampoco nadie se comería un jengibre solo. Lo fuerte y amargo de estos alimentos hacen que uno no los disfrute per se, y habíamos dicho que sólo bendecimos por el goce, por el disfrute. Por este motivo, como veremos más adelante, si necesitamos tomar un remedio - y necesitamos agua para tragarlo - no debemos decir una bendición ya que nadie disfruta de tomar el remedio. 

viernes, 25 de noviembre de 2011

Berajot 35 - Bendiciones por la comida

"¿Cómo se bendice por las frutas?" Así comienza este sexto capitulo de berajot que es el que se enfocará en darnos detalles y enseñarnos las halajot en torno a cómo deben ser las bendiciones que debemos decir antes de comer. La Mishná da por obvio algo que luego la guemará se va a preguntar: ¿Por qué debemos bendecir antes de comer? La Mishná supone que eso se debe hacer mientras que los sabios talmúdicos intentarán dar una respuesta a su por qué. Antes de empezar con las explicaciones del Talmud voy a dar una lista de las bendiciones que debemos hacer antes de comer cada uno de los alimentos. La formula principal es Baruj Ata Adona-i Elohein-u Melej Haolam:
  1. Frutas (de los árboles): Bore Pri Haetz, el creador de las frutas de los árboles. 
  2. Verduras (de la tierra): Bore Pri Hadama, el creador de las frutas de la tierra. 
  3. Vino: Bore Pri Hagefen, el creador de la fruta de la vid.
  4. Pan: Hamotzi Lejem Min Haaretz, el que encuentra alimento de la tierra.
  5. Para trigo, cebada, centeno, espelta y avena: Bore Minei Mezonot, para el creador de distintos tipos de comidas.
  6. Para todo lo demás (lácteos, bebidas, carnes, etc.): Sheakol Nia/Nie Bidbaro, para el que hace todas las cosas.
Los sabios talmúdicos tratan de encontrar el origen en la Torá por la cual debiéramos hacer una bendición antes de ingerir cualquier alimento pero no lo encuentran. Prueban con un versículo y luego lo refutan. Prueban con otra teoría y luego ellos mismos la tiran abajo. Sabemos que sí existe el origen desde la Torá para la bendición posterior a las comidas pero los sabios en nuestra página talmúdica de hoy dicen que no se puede extrapolar esa enseñanza para decirnos que debemos bendecir antes de comer (lo veremos en los próximos días con más detalle). ¿Por qué? Porque en un caso estamos saciados y en el otro estamos hambrientos. Entonces ¿Cuál es el origen? "Le esta prohibido a un hombre disfrutar de algo del mundo sin una bendición", allí encontramos la respuesta. El mundo que Ds nos dio esta lleno de placeres para que nosotros podamos aprovechar. Colmado de olores, gustos, sabores que están para nuestro deleite pero antes de tomar prestado cada uno de ellos debemos agradecer. Debemos bendecir al Eterno por habernos entregado una infinidad de comidas y sabores diversos. 

No seamos ladrones. El judaísmo sostiene que el mundo es de D-s, a Él le pertenece toda la existencia. Mas nosotros somos invitados permanentes, por todo lo que dure nuestra vida en Su mundo. Es por esto que los sabios dicen que debemos agradecer y bendecir por todos los placeres que tenemos y de los cuales hacemos usufructo durante nuestra vida. Quien disfruta de algo y no bendice es considerado un ladrón de cosas sagradas (Mahal), como un ladrón que le roba a D-s y a la congregación de Israel. En un versículo (Salmos 24:1) se nos dice que todo el universo, todo el mundo le pertenece a D-s; mientras que en otro versículo (Salmos 115:16) se nos dice que los cielos pertenecen a D-s pero la tierra le pertenece al hombre. ¿Cómo solucionamos esta contradicción? El primer versículo se refiere a los casos antes de bendecir y el segundo es en los casos que bendecimos. Una vez que bendecimos, que le agradecemos a D-s por lo que nos dio podemos hacer usufructo de todo producto (Kasher, por supuesto) que hay en el mundo.

Extra. Los sabios discuten también la contradicción que hay entre dos versículos de la Torá. En uno se nos dice que D-s recogerá nuestra cosecha y en otro se nos dice que el mismo pueblo de Israel deberá hacer el trabajo. Los sabios dicen que aquí tampoco hay una contradicción, dicen que en el primer versículo se refieren a cuando el pueblo de Israel cumple la voluntad del Eterno y en el segundo cuando se aparta. Y en relación a esto enseñan que las generaciones pasadas no son como las actuales. En las primeras, los hombres hacían del estudio de la Torá algo fijo y de su trabajo algo ocasional pero al final del día ambas permanecían. Ahora los hombres hacen de su estudio algo ocasional y de su trabajo algo fijo y ninguna de las dos perdura. Por esto enseñan los sabios (Shuljan Aruj 156:1) que un judío debe con el trabajo de sus manos soportar su propio estudio de Torá, el trabajo debe acompañar al estudio porque sino el mismo con el tiempo desaparece. Sería bueno que muchos ultra-ortodoxos que son mantenidos por el Estado de Israel o por otras instituciones cumplan un poco más esta Halajá. 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Berajot 34 - Mashiaj

Enseñaba Rabi Iojanán que todos los profetas sólo profetizaron en referencia a los días del Mashiaj - Mesías - pero en relación al mundo venidero (HaOlam Habá). Rab Shmuel discutía diciendo que no hay diferencia entre nuestro mundo actual (HaOlam Haze) y los tiempos del Mashiaj excepto que habrá un rey sobre Israel. Porque está escrito: "nunca dejará de haber pobres en la tierra". 

Hoy, terminando el quinto capitulo del tratado de Berajot, decidí localizarme en esa última frase que encontramos en nuestra Guemará y no en los asuntos referentes a las tefilot o las plegarias propiamente dichas. La discusión es en torno al Mashiaj. Según Rabi Iojanán la llegada del Mashiaj será acompañada con la creación de una realidad superior y diferente. La postura de Rab Shmuel, sin embargo, será que nada cambiará en el mundo excepto que habrá un rey judío que gobierne sobre la tierra de Israel con la Ley de la Torá. Estas dos visiones mesiáncias, y antagónicas, se encuentran presentes en nuestra tradición. 

Hoy en día, en el mundo místico-retrógrada ultra-ortodoxo reina la noción, con una fuerte influencia cabalista, que en los tiempos del Mashiaj la realidad del mundo entero cambiará. Va a haber un cambio en la materia y en la realidad de las relaciones humanas. Se lo espera como "el fin de los días". Algunos grupos incluso calculan la llegada del Mashiaj (algo que esta expresamente prohibido en la Guemará) o bien dicen que tal o cual rabino fue/es el Mashiaj (como pasa dentro del mundo de Jabad, o por lo menos un sector de aquella comunidad). 

En contraposición a esta mirada mesiánica-apocalíptica tenemos una visión mucho más humana, racional y patente. Es el Mashiaj de Rab Shmuel y del Rambam. El mesías, descendiente de la casa de David, no es más que un rey. Mashiaj significa, etimologicamente, quien es coronado, quien es ungido ¿y quiénes eran ungidos? Los reyes. Para estos sabios el Mashiaj no viene a cambiar la realidad del mundo de una manera escatológica. Las leyes de la física no van a cambiar, el mundo no se va a invertir. El Mashiaj para ellos será un rey que lleve finalmente a todos los judíos a la tierra de Israel y que domine sobre ella con la palabra de la Torá sin sujeción a un poder extranjero. Es por este motivo que la mayoría de las referencias sobre el mashiaj se encuentran en el Talmud, en el tratado de Sanhedrín, donde se regulan las leyes para los reyes y los juicios. Por otro lado, el Rambam analiza con detalle la figura del Mashiaj es su código legal en el apartado correspondiente a los reyes y a las guerras. Cuando se creó el Estado de Israel muchos judíos sostuvieron que Ben Gurion, el primer ministro, era el Mashiaj. Era ese rey-enviado que venía a cumplir las palabras de los profetas creando un nuevo Estado judío.  

Para concluir, como explica el Rambam, la idea del mundo venidero y de la llegada del Mashiaj, o de los tiempos mesiánicos, es algo que escapa a nuestra capacidad de entendimiento. No tenemos la capacidad de comprender; y tampoco tenemos la capacidad de necesitar. Hoy, grupos fundamentalistas judíos, nos invitan a acoger una vida orientada únicamente  al mundo venidero. Nos invitan a creer en un mesías que cambiará nuestra realidad. Nos invitan a anular nuestras pasiones, nuestros deseos y nuestras creencias en pos de un "mundo venidero" en donde se premiará a los buenos y se castigará a los malos. Ellos engañan, mienten, distorsionan. El judaísmo y la Torá están para regir este mundo, y sólo este mundo. Si cumplimos Torá esperando la recompensa de un paraíso estamos incumpliendo el espíritu de la Torá. La Torá debe guiarnos no por el miedo al castigo sino por la firmeza que en su palabra se encuentra la palabra de D-s. Debemos dejar de hablar del Mashiaj, que nada sabemos de "él". Debemos dejar de pensar en el mundo venidero y ocuparnos más por este mundo, nuestro mundo. 

Hadran Alaj Ein Omdim. Así terminamos el quinto capitulo del tratado de Berajot. 

Berajot 33 - Teología y Plegaria

Dentro de las 19 bendiciones que tiene la Amida, en tres de ellas agregamos un pedido especial. En la bendición por Tjiat Hametim, la resurrección de los muertos pedimos por las lluvias. ¿Por qué? De manera maravillosa explica el Talmud, que tal como la resurrección de los muertos traerá nueva vida al mundo así también lo hace cada vez que llueve sobre la tierra; la vida se renueva. En la bendición que pedimos por un año prospero (Birkat Hashanim) también pedimos por un año de lluvias; esta bendición y este pedido se intercalan porque la lluvia trae "parnasá", que lo podríamos traducir como prosperidad económica o sustento; y eso es lo que pedimos para el año. Por último en la cuarta bendición, donde agradecemos por nuestra inteligencia, por nuestra capacidad de distinguir, incluimos la bendición que hacemos cada vez que termina Shabat y cada vez que termina un Iom Tov, la havdalá. Estas plegarias están yuxtapuestas ya que es nuestra capacidad de discernimiento la que nos permite distinguir entre lo sagrado y lo profano, entre el Shabat y los demás días de la semana, y de manera similar, entre lo bueno y lo malo, y como dice mi Rab, entre lo bueno y lo mejor. 

Halajá Lemaasé: Quien en sus Tefilot olvidó decir tanto el pedido como el ruego por las lluvias debe volver a hacer toda la Amidá, mientras que quien no hizo la havdalá en la Amidá no tiene esa necesidad porque después puede hacerlo sobre la copa de vino (como solemos hacer con los janijim en nuestras comunidades). 

Teología y Plegaria. Toda plegaria se inscribe en una teología y también se inscribe toda Ley sobre las plegarias. Aquí vemos un ejemplo: Uno no debe decir dos veces "Modim - reconocemos", porque como enseña la Guemará, eso refleja la idea de que hay dos reshuiot, dos poderes, en el cielo. Por otro lado también está prohibido decir "por el bien recordamos Tu nombre", ya que si decimos que sólo D-s es el bien debe haber otro poder que sea el mal y por ese motivo nuestros sabios enseñan con énfasis que debemos aprender a bendecir tanto por lo bueno como por lo malo. Todo ello proviene de D-s. No existe el dualismo para el judaísmo. No hay un poder que encarne el mal y un poder que encarne el bien. Todo proviene de la misma Fuente de Vida. Por otro lado muchas veces lo que nos parece malo en un momento es verdaderamente "bueno" a fin de cuentas. Con el paso del tiempo ganamos otra perspectiva de las cosas y podemos ver que lo que en un primer momento consideramos que es malo terminamos considerándolo algo bueno para nuestras vidas. 

Libre albedrío y predestinación. Enseña Rabi Janina que todo está en manos del Cielo salvo el temor reverencial al Cielo. Todo está en manos de D-s, de aquel poder que da sentido al universo, salvo nuestra capacidad para aceptar su dominio o negarlo. Es por este motivo que en Devarim 10:12 se nos dice: "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Adona-i tu D-s de ti, sino que temas a Adona-i tu D-s, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Adona-i tu D-s con todo tu corazón y con toda tu alma"; estas son las cosas que D-s puede y debe pedirnos de nosotros. Que tengamos un temor reverencial a Su existencia, que caminemos por Sus sendas, que lo amemos y que le sirvamos desde lo más profundo de nuestro corazón, eso nos pide D-s y eso debe pedírnoslo porque hacer eso o no hacerlo depende exclusivamente de nosotros. Nadie nos puede forzar a creer, la emuná, la fe, debe partir de nosotros mismos y en eso se basa nuestra libre elección. 

Nuestra elección está en darle sentido a la existencia o creer que el mundo es un caos. Nuestra libre elección está en aceptar nuestra limitación humana o en creer que somos dioses en la tierra. Nuestra elección está en vivir una mera vida material o intentar elevarnos a una vida espiritual, dentro de la realidad material. 

lunes, 21 de noviembre de 2011

Berajot 32 - Comparaciones

Como dice Nietzche: las verdades no son más que metáforas solidificadas, y eso es en definitiva el D-s que muchos hoy conocen-creen. La tradición nos muestra a D-s, desde los tiempos de la Biblia hasta los tiempos Talmúdicos, muchas veces como un Rey y otras veces como un Padre. Estas son imágenes humanas que nos ayudan a comprender Sus atributos. Tal como a un rey o a un padre al querer pedirle algo lo "alabamos", así tenemos que hacer con D-s antes de decir nuestras bakashot, nuestros pedidos. Tal como a un padre le decimos: "tu que eres tan bueno, tan bondadoso, etc, etc." y luego le pedimos verdaderamente lo que queremos así, enseña nuestra tradición, debemos hacer con D-s a la hora de rezar. Primero loarlo y exaltarlo para luego poder hacerle los pedidos. Esto lo aprendemos, según la Guemará, del más grande de los profetas, Moshé Rabeinu.

¿Qué es más importante? ¿Qué es más valioso? La Guemará empezará a comparar diversas cosas, las ponderará y finalmente las pondrá en una escala. 
  1. Tefilá o Maasim Tovim. ¿Qué es más valioso: el orar o las buenas acciones? Rabi Eleazar se inclina por la primer respuesta. Él deduce esto de la vida de Moshe ya que no hubo otro hombre en el mundo con tantas buenas acciones como él, sin embargo únicamente rezando D-s le permitió ver, aunque sea desde lejos, la Tierra de Israel. 
  2. Taanit o Tzedaká. ¿Qué es más valioso: los ayunos o la justicia social? Rabi Eleazar en este caso también se inclina por el primero. ¿Por qué? Ya que los ayunos lo hacemos con nuestro cuerpo, debilitándolo al abstenerse de comer y beber, pero la tzedaka la hacemos con nuestro dinero. Al parecer tiene más valor lo que hacemos con nuestro propio cuerpo que lo que hacemos con nuestro dinero. 
  3. Tefilá o Korbanot. ¿Qué es más valioso: la plegaria o los sacrificios? Rabi Eleazar sin dudarlo dice que son las tefilot, las oraciones son más valiosas que los sacrificios. D-s no pide de nosotros sacrificios de animales sino que alcemos nuestras manos en plegaria y oración. 
Recordemos siempre que la Mishná y el Talmud son el intento de reconstrucción de tipo de judaísmo, marcado por no tener tierra propia, habiendo sufrido la destrucción del Templo de Jerusalém y la imposibilidad de su reconstrucción. En este sentido dice Rabi Eleazar que desde el día que se destruyó el Beit HaMikdash las puertas de la plegaria están cerradas casi del todo. Es importante comprender que esta es la mirada de un Rab que vio como el judaísmo que conocía desaparecía con la quema del Templo y la expulsión de los judíos de Israel, él debía dar una respuesta teológica a todo eso. Pero seguía diciendo que aunque casi ya no haya lugar en este mundo para la plegaria las puertas del llanto todavía no se han cerrado, y que es a través de éste podemos acercarnos al Creador. Por último él ve algo positivo a la destrucción del Templo: dice que desde ese día el muro de acero que separaba a Israel y a su D-s en los cielos había caído. Hoy en día, sin Templo estamos más cerca de D-s que en aquellos tiempos. 

Reflexión final. Enseñan nuestros maestros que siempre debemos esforzarnos por fortalecer cuatro cosas especialmente: nuestro estudio de Torá, nuestras buenas acciones, nuestras plegarias y nuestro Derej Eretz que es nuestro buen comportamiento con todo el mundo. 

Berajot 31- Predisposición para rezar

¿Cómo debemos disponernos a rezar? ¿Cuál es la actitud en la que debemos predisponernos para orar? La Mishná es tajante: uno no debe predisponerse a rezar sino es con Koved Rosh, con seriedad y humildad hacia el Creador. Se dice que en la antigüedad los más piadosos, los jasidim, comenzaban a prepararse para rezar una hora antes con cantos, meditaciones y melodías para lograr tener la concentración y la kavaná necesaria para encontrarse en un dialogo con D-s. Hoy en día, de cierta manera nosotros emulamos esa practica, cuando antes de hacer la Amida, la tefilá propiamente dicha, nos preparamos con melodías y salmos para adentrarnos y elevarnos en plegaria con lo que se conoce como Psukei DeZimra. 

No podemos comenzar a rezar sino es con una Halajá Pesuká. Esto sólo lo podrán entender quienes hayan vivido alguna vez la lucha por el conocimiento que se da en un Beit Midrash. En las casas de estudio generalmente se estudia en pareja (jevruta), discutiendo algún texto, o en pequeños grupos y entre las diferentes personas se pelean en una batalla apasionada con gritos y gesticulaciones vehementes para llegar a la "verdad". Este método de discusión se denomina pilpul, cuando uno dice algo y el otro se lo retruca y luego vuelve y trata de sostener su opinión y así sucesivamente. Enseñan nuestros sabios que quienes estén metidos en estas discusiones no deben disponerse a rezar ya que van a tener su mente en otro lado, en aquella discusión por el sentido de un texto, y no enfocados en el rezo y en la plegaria. Uno puede predisponerse a rezar cuando una discusión haya llegado al final, cuando se haya "revelado" una verdad o cuando ambas partes se hayan puesto de acuerdo sobre la interpretación de un texto. 

No debemos predisponernos a rezar desde la tristeza, desde la vagancia, desde la burla, desde la conversación banal o desde la altanería. La única forma correcta de pararnos ante el Creador y orar es a través de la alegría de la Mitzva (Simja shel Mitzva). Las mitzvot, los preceptos, están para hacer cumplidos, no como una carga sino como un desafío, como una posibilidad de elevar nuestras vidas mundanas a un grado de mayor santidad. La alegría cumple un papel principal en la teología judía, es a través de ella que logramos acércanos más a D-s y a nuestro prójimo. Sonreír, cantar, bailar son maneras mucho más elevadas de orar que el llanto y los ayunos. P.D: un hombre no debe predisponerse a rezar estando borracho (nota para muchos grupos jasidicos de nuestros días).

¿Amargarnos en la felicidad? Rabi Iojanán enseñaba (y evidentemente sigue enseñando) que un hombre le está prohibido alegrarse de manera total en este mundo. La alegría no debe ser completa. Es por este motivo que en el día más alegre de la vida de muchos, el casamiento, se rompe una copa. Es también por este motivo que cuando estrenamos una casa rompemos un pequeño cuadrado para que nuestra alegría no sea infinita. Los sabios discuten de cuál es el motivo para estas tradiciones. Algunos dicen que es en recuerdo del exilio y la destrucción del Templo de Jerusalém y otros dicen que es porque la alegría en exceso lleva a la transgresión. Hoy en día, podríamos agregar, que estas tradiciones cobran sentido para estar conscientes en todo momento que nuestra alegría, por un lado, no es eterna y que por otro siempre hay gente que está sufriendo y deberíamos extender nuestra mano, en momentos de prosperidad y alegría, hacia el otro, hacia el necesitado. 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Berajot 30 - Kavana

¿Hacia donde debemos rezar? Quien haya ido a una sinagoga en alguna oportunidad habrá escuchado que en el momento de la Amidá debemos mirar hacia Ierushalaim. Aquí, en esta Guemará, encontramos el por qué. Y en este caso es un porque muy simple pero muy significativo: para que todo Israel se encuentre poniendo su corazón en un solo lugar. En cada lugar del mundo en que nos encontremos al girar nuestros corazones a Ierushalaim estamos hermanándonos con todo el pueblo de Israel en oración. Nos estamos uniendo en plegaria, en nuestras metas y en nuestros ideales. 

Algunos casos en particular. Un ciego que no sabe dónde están las direcciones (norte, sur, este o oeste) debe apuntar su corazón, su intención a Nuestro Padre (Avinu) que está en los cielos. Ahora la Guemará va a ir diciéndole a cada judío, dependiendo donde está parado, hacia donde debe apuntar su corazón. Quién este fuera de Israel debe dirigir su mirada hacia Israel, quien está en Israel debe dirigir su mirada hacia Ierushalaim, quien está en Ierushalaim debe dirigirse hacia el Beit Hamikdash, quien está allí debe dirigir sus plegarias hacia el Kodesh Hakodashim (la habitación más sagrada del antiguo Templo), quien se encuentre allí debe dirigirse en oración hacia la cortina principal. 

Uno y la comunidad. "El hombre debe siempre integrarse a la plegaria colectiva". Es por este principio que esbozan nuestros maestros que cuando enseñan como se debe hacer Tefilat Haderej, la plegaria que hacemos cuando emprendemos un largo camino o un viaje, no debemos pedir por nuestra propia seguridad en el viaje sino que debemos pedirla por todo Am Israel. No debemos decir "Adona-i Eloha-i", como se diría en singular, sino que debemos decir "Adona-i Elohain-u" llamando a D-s no como mi D-s sino como nuestro D-s.

Un dato de numérico. ¿Cuantas sinagogas había en Tiberias en los tiempos de la Mishná? Uno se podrá imaginar que había cientos o miles, pero se dice que Rabi Ami solía, aunque había 13, sí, tan solo, 13 sinagogas en Tibería solía ir a rezar a su Beit Midrash, su casa de estudios ya que como dicen los maestros: siempre es preferible rezar donde uno estudia. 

Hadran Alaj Tefilat Hashajar. Así terminamos el cuarto capitulo del tratado de bendiciones. 

sábado, 19 de noviembre de 2011

Berajot 29 - Amida

Luego del Shema Israel, que es la declaración de la unicidad de D-s, la plegaria más importante es la Amidá. Es el momento donde no rezamos en comunidad sino que cada uno individualmente y de forma erguida se presenta frente a D-s. La Amidá también se conoce como la Shmone Esre, que en hebreo significa 18. ¿Por qué 18? Porque son las 18 bendiciones que originalmente tenía esta plegaria. Rabán Gamliel dice que cada día debemos decir esta plegaria mientras que Rabi Ioshua afirma que en realidad podemos hacer un Meein Shmone Esre, una forma "resumida de la Amidá". Hoy en día hemos perdido la costumbre de hacer una Amidá resumida. Día a día, en días de jol (comunes), hacemos 3 veces por día la Amidá entera. Presten atención a la divergencia y a la flexibilidad de nuestros maestros talmúdicos. Nadie llamaba reformista a Rabi Ioshua por hacer una amida más corta (para ahorrarle tiempo a la gente, para así poder seguir con su vida).

¿Por qué 18? Siempre esta la pregunta del por qué. Y como siempre, varias respuestas se dan. Dentro de ellas se destacan: las 18 veces que dice D-s en el salmo 29 (el que cantamos en Shabat al ponernos de pie, conocido comúnmente como Mizmor LeDavid) o también por las 18 veces que se menciona el nombre de D-s en el Shemá Israel. Pero ¿son verdaderamente 18? Para el que está acostumbrado a rezar es evidente que hoy en día no son 18 sino que son 19 las bendiciones de la Amidá. ¿Por qué se agregó una más? Por los famosos minim. En primer lugar estas 18 bendiciones fueron ordenadas primeramente por Shimon Hapakuli frente a Raban Gamliel en Iavne pero un tiempo después le fue conferida la tarea a Shmuel Hakatan de escribir una nueva bendición contra los minim. Los minim, que hasta el día de hoy no se sabe quienés son, eran, al parecer, una secta interna del judaísmo que iban en contra de la tradición de Israel, eran acusados de apostasía y de buscar que otros judíos también sigan aquellos caminos. Algunos autores creen que los minim eran los primeros judeo-cristianos. Lo que si sabemos es que este grupo se metía al interior de las sinagogas y aparentaban ser judíos por eso se incluyó una "maldición" contra ellos pidiendo por su destrucción. La idea era que si alguno de estos minim, que se hacían pasar por judíos, estaban en el templo y, los judíos, escuchaban que estos se salteaban esta maldición se lo podía inmediatamente reconocer.

Havinenu. Rabi Ioshua decía que diariamente no debemos decir la Amid''a larga con sus 18 bendiciones sino una versión "resumida", la que se denominó Havinenu por ser esta la primer palabra de aquella Tefilá. Lo que hace esta Tefila es resumir en 4 o 5 palabras cada una de las 13 bendiciones, de bakashot-pedidos, que se encuentran en la Amidá. Había un Rab cuyo nombre era Abaie que maldecía a todos quienes decían esta bendición. Aún así Rab Najman en nombre de Shmuel decía que todo el año se podía leer diariamente la tefila Havinenu excepto en la salida de Shabat y en la salida de los Jaguim (Fiestas) porque allí se debe intercalar en la cuarta bendición la "havdalá". 

No hay que hacer de la Tefila algo fijo, se enseña en la Mishná que da pie a nuestra Guemará. Los sabios se preguntan ¿Qué es hacer algo fijo - keva? Unos dicen que es el que equipara su Tefila con una carga que debe sacársela de encima y por eso se apresura a hacerlo. Otro sugiere que es quien no dice la Tefilá con un lenguaje y una expresión de suplica y simplemente lee lo que esta escrito en el sidur. Finalmente otro rab dice que hacer una plegaria fija es estar imposibilitado de introducir un cambio en la tefila, en agregarle algo propio. 

Shavua Tov!

viernes, 18 de noviembre de 2011

Berajot 28 - Deponiendo a los lideres

Rabán Gamliel era el líder de la comunidad judía en el siglo I a.e.c. Al parecer empezó a decepcionar a la gente y buscaron reemplazarlo. Primero propusieron poner en su lugar a Rabi Ioshua pero luego dijeron que no porque él fue una de las partes involucradas en un altercado que llevó a la expulsión de Rabán Gamliel de su cargo. Sugirieron también que Rabi Akiva sea el nuevo líder de la comunidad judía en Israel pero luego también abandonaron esta posición porque él no tenía Zjut Abot, no tenía el merito de los padres (una ascendencia "respetuosa") ya que era un converso. Finalmente deciden poner en la posición de presidente del Sanhedrín a Rabi Eleazar ben Azariá quien era muy sabio, muy rico y correspondía a la décima generación de descendientes de Ezra (quién trajo de vuelta a los judíos luego del exilio babilónico). Estas tres cualidades le permitían responder por un lado a cualquier pregunta de Halajá, pagar algún impuesto o presión por parte del imperio y por último, al venir de una familia respetable, Rabán Gamliel - a quien estaban deponiendo - no iba a poder maldecirlo. ¿Qué edad tenía cuando fue elegido el líder de toda la comunidad judía? 18 años y un día! 

Volver a estudiar. Ese mismo día cuando depusieron a Rabán Gamliel e instauraron a Rabi Eleazar ben Azariá el guardián de la puerta de la casa de estudios fue removido de su lugar. Ya no había Bitajón o Patovica que impedía el ingreso a los estudiantes. Ya que al parecer durante el mandato de Rabán Gamliel él había decretado que quien en su interior no sea como su exterior no podría entrar a estudiar. Ese mismo día, dependiendo de diversas opiniones, entre 400 y 700 bancos se agregaron a la casa de estudio. Las puertas de la casa de estudio se abrieron una vez más para todo Israel. 

De la dureza a la flexibilidad. El Talmud, en este caso por lo menos, presenta a Rabán Gamliel como un hombre muy duro y muy estricto. No obstante, aunque lo destituyeron de su cargo, él no se ausentó de la casa de estudios ni por una hora. Se cuenta que hubo una discusión entre él y Rabí Ioshua. Al parecer un hombre llamado Iehudá ,quien era amonita, le preguntó a los rabinos si podía ingresar a la comunidad de Israel, o sea, convertirse. Rabán Gamliel inmediatamente le dice que no porque en la Torá dice que ni un moabita y ni un amonita podrán entrar a la casa de Israel ni siquiera en la décima generación. A lo que Rabi Ioshua le contesta, al amonita, que seguro puede ser parte de la casa de Israel. Rabán Gamliel le discute trayendo la cita bíblica pero Rabi Ioshua le retruca con evidencias historicas diciendole "Ahora 1200 años después del episodio de los amonitas y moabitas siguen viviendo ellos en su territorio? El rey de Asiria los mezcló con el resto de las naciones." Y concluye Rabi Ioshua con un principio talmúdico más que importante: Kol DeParish deMeruba Parish, este significa que nos debemos guiar por la mayoría. En este caso se aplica que si un amonita, por prohibición bíblica, no puede entrar a la congregación de Israel pero luego de miles de años estos se mezclan y ya no se sabe identificar exactamente quién es amonita, este hombre se podría convertir. Otro caso "práctico" sería el hecho de que si en algún lugar hay 10 bolsas de carne exactamente iguales en apariencia y sabemos que 9 de ellas son kasher y una no, podemos igual llevarnos las 10 y comer de cualquiera de esas bolsas porque nos debemos guiar por la mayoría. Finalmente el prosélito amonita fue aceptado en la comunidad de Israel inmediatamente. Esta historia nos muestra la flexibilidad y el uso de la historia y la sociología para decretar la Halajá. Rabi Ioshua no se quedó anclado en las rigidas y literales palabras de Torá sino que utilizó evidencias de cambios en la historia y en la demografía para decretar una nueva halajá. Vale aclarar que la Halajá en el Shuljan Aruj quedó como él. 

Extra. Se cuenta que Rabi Nejunia solía decir una breve plegaria cuanto entraba a dar clases al Beit Midrash y una pequeña plegaria cuando salía. Al entrar le pedía a D-s que nadie cometa un error por sus enseñanzas, que por favor no se equivoque a la hora de enseñar las halajot, que no diga que lo puro es impuro y que lo puro es impuro. En definitiva le pedía tener la suficiente sabiduría para no hacer tropezar al otro con sus enseñanzas. Al salir de dar clases daba gracias por su lugar. Agradecía al Eterno por tener la posibilidad de usar su tiempo para enseñar Torá, agradecía la posibilidad de ser estudiante y profesor. 

jueves, 17 de noviembre de 2011

Berajot 27 - Shabat y Arvit

Cuenta la Guemará que era costumbre de Rab rezar la plegaria de Shabat antes de que empiece el día de Shabat. A la par era costumbre de Rabi Ishaia rezar Motzaei Shabat (la plegaria de arvit de finalización de shabat) antes de que termine shabat. Por este motivo se enseña que uno puede adelantar la plegaria de Shabat unas horas, antes de que salgan las estrellas, y así también hacer el kidush y tener la cena antes de que oscurezca. Uno también puede, si tiene la necesidad, de rezar la tefila de finalización de shabat antes de que salgan las estrellas del sábado por la noche y hacer la havdalá (la distinción) sobre la copa antes de que finalice shabat, teniendo en cuenta que uno no puede hacer las labores prohibidas de shabat sino hasta que el día termine. Esto no se corresponde con lo que pasa si, sin querer, rezamos la plegaria de shabat sin darnos cuenta cuando Shabat ya ha comenzado. Si lo hacemos individualmente podemos hacer todas las melajot (labores prohibidas) antes que empiece verdaderamente Shabat y luego podemos volver a rezar la Amidá de shabat correspondiente. Pero si la plegaria de shabat fue hecha en público no se pueden hacer más melajot.

Tefilat Arvit. ¿Es obligatoria o no? Nadie discute sobre la obligatoriedad de shajarit o minja, pero sí si  Arvit lo es. ¿Cuál es el motivo? Como en la Mishná dice que Arvit no tiene un tiempo fijo esto nos enseña que arvit, según algunos sabios es una tefilá optativa. Así opina Rabi Ioshua mientras que Rabán Gamliel dice que es obligatorio. Finalmente, luego de una extensa discusión la Guemará determina que Arvit es optativo. Pero entonces ¿por qué hoy es obligatorio? Por costumbre. Como el pueblo de Israel en toda su extensión tomó como obligatorio el rezo de arvit el mismo se transformo en tal aunque "legalmente" era, en su tiempo, una plegaria optativa. 

Una regla general. La Guemará se pregunta qué pasa si tenemos que hacer una tefila de musaf y una tefila de minjá ¿cuál va antes y cuál va después? Un sabio nos dice que la de minjá va antes (a diferencia de como hacemos nosotros) por el principio de Tadir kodem lesheino, tadir: esto significa, que lo habitual precede a lo no habitual. Como siempre hacemos Minjá y solo en Roshei Jodesh, Shabatot y fiestas hacemos musaf, el primero tiene preponderancia. Este mismo concepto nos sirve a la hora de definir el orden de las bendiciones en Shabat, primero bendecimos el vino y después al shabat en el kidush porque la bendición del vino es más habitual que la bendición de Shabat. 

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Berajot 26 - El origen de la Tefila

Y así como así terminamos el tercer capítulo del tratado de Berajot. Y como decimos cada vez que terminamos un masejet (tratado): Adram Alaj Mi Shemeto, volveremos a ti! 

Es hora de empezar el cuarto capítulo de nuestro tratado. El tema de hoy será develar el origen de nuestras tefilot (plegarias o rezos). La primera Mishná nos dice que la tefilat HaShajar (la de la mañana) es hasta el medio día (6 horas después que despunta del alba), mientras que Rabi Iehudá va a discutir y dice que la misma sólo se puede hacer hasta la cuarta hora (inclusive, como después señala la guemará). Tefilat Minjá (la de la tarde) se puede hacer hasta el anochecer mientras que para Rabi Iehudá se puede hacer hasta Plag Minjá (el último momento del día diurno, 10 horas y 3/4 luego que despunta el alba). Tefilat Arvit (la de la noche) no tiene un tiempo fijo. Finalmente la tefia de musaf (el agregado para las festividades) pueden hacerse todo el día pero Rabi Iehudá dice que sólo se puede realizar hasta la séptima hora. Hasta aquí la Mishná. 

Los antiguos solían hacer, como relata la Guemará, tefilat shajarit justo en el momento que despunta el alba (netz hajamá) mas nosotros, mismo en los tiempos del Talmud, entendían y entendemos que todas las personas no se levantan tan temprano para orar por eso dan la posibilidad de hacerlo hasta la cuarta hora del día. Es importante recordar aquí que cuando hablamos de horas no estamos hablando de momentos de 60 minutos sino de horas proporcionales. ¿Cómo es esto? El día (que serían nuestras 24 horas) lo dividimos en dos: el día y la noche. Dividiendo a su vez cada una de estas partes en 12 shaot zmaniot (horas proporcionales). Si durante el verano del norte europeo las noches tienen tan solo 6 horas de oscuridad cada hora proporcional será de 30 minutos. Por otro lado enseñan los sabios, y así queda codificado en la Halajá, que si uno sin intención se olvidó de decir una plegaria (una Amidá) la puede complementar en la tefilá siguiente. Por ejemplo si me olvidé de hacer shajarit, puedo hacer 2 veces la amida en Minja. ¿Pero qué pasa si me olvide minjá? Algunos dicen que se puede hacer en arvit pero otros dicen que no porque según la tradición judía al anochecer empieza otro día. Aún así porque son plegarias hacia Ds se pueden complementar. 

La gran discusión. ¿Cuál es el origen de las tefilot? Rabi Iosi y Rab Janina sostienen que las tefilot diarias fueron fijadas por los patriarcas. Mientras que Rabi Ioshua dice que fueron fijadas en "compensación", o mejor dicho, en imitación a los sacrificios que se entregaban en el Templo. La maravilla de la Guemará es que traen fuentes que respaldan tanto a uno como a otros. Para Rabi Iosi y Rabi Janina se enseña que Abraham, como se levantaba de mañana, fijó la tefila de shajarit. Mientras que Itzjak que conversaba al atardecer fijó tefilat minja y finalmente Iakov en su encuentro al anochecer fijó tefilat Arvit.

No obstante se dice en favor a Rabi Ioshua que cada una de las tefilot se fijó en los horarios correspondientes a los korbanot tamid (sacrificios diarios, que se hacían en el Templo de Jerusalem). Un punto interesante de esto es que el motivo, según él, que Tefilat Arvit no tiene un momento definido de la noche se debe a que durante toda la noche se podían comer los sacrificios que se entregaban y no solamente hasta un momento determinado de la misma.

Finalmente la guemará de manera magnífica nos dice que entre estas dos posiciones no hay contradicción ya que verdaderamente las tefilot fueron fijadas por los patriarcas (avot) y luego los sacrificios se pusieron en ese mismo horario.

Algunos términos. Para hacer Minja hay tres momentos:
1) Minjá Gedola: 6 horas 30 luego de despuntar el alba, generalmente se hacía en el Templo únicamente cuando Pesaj caía antes de Shabat.
2) Minjá Ketana: 9 horas 30 luego de despuntar el alba, el horario normal de los sacrificios.
3) Plag Minjá: 10 hs 45 luego de despuntar el alba, el último horario permitido para Minjá, justo antes del anochecer.

Y ahora, ¿Es hora de rezar?

martes, 15 de noviembre de 2011

Berajot 25 - Heces

No es mi intención seguir trabajando sobre el mundo escatólogico pero el Talmud no me deja alternativa. En el amud (página) que nos toca estudiar hoy se le dedica casi un 100 % a ese universo. La discusión principal es bajo qué condiciones se puede o no decir el Shema Israel. Recordemos que el judaísmo insiste que lo importante, a la hora de orar, no es el mundo exterior sino la predispocisión del individuo. No hace falta estar en un templo majestuoso, y ni siquiera en un templo para rezar, lo importante es que el lugar debe ser un espacio limpio y sin olores. 

A lo largo de toda la Guemará se discutirá en torno al excremento. Al comienzo discuten Rab Huna y Rab Jisda en relación si se puede o no leer el Shema con "heces en la carne". Si en alguna parte del cuerpo hay pegado heces ¿se puede o no leer el Shema? Los sabios del Talmud dan opiniones encontradas y los sabios subsiguientes, quienes fijaron la halajá, también las dan. Lo más interesante es que Rab Huna dice que sí se puede argumentando basado en un versículo de los Salmos (150:6) que dice "el Alma de todo ser viviente Te bendice", significando que no importa en que condiciones de "limpieza" se encuentre esa persona, la misma tiene derecho a rezar. 

Rezar con olores. Si hay un mal olor nos debemos alejar de allí para poder concentrarnos en las plegarias. Lo que discuten Rab Huna y Rab Jisda es si debemos alejarnos cuatro codos del lugar que emite ese aroma (entendamoslo como heces quizás), como opina el primer Rab, o bien como opina Rab Jisda nos debemos mover cuatro codos desde el lugar que el olor deja de sentirse. Finalmente el Rambam va a decretar como este último. 

La duda. Si tenemos dudas que lo que tenemos impregnado en nuestro cuerpo son heces o si no sabemos si aquello que vemos cerca nuestro son heces, está prohibido decir el Shema allí. Si la duda es en torno a la orina los sabios decretan que se debe permitir. Es como si la orina fuera menos grave (por su olor y consistencia quizás) que la hez. 

Las heces de nuestros animales. Si donde nos disponemos a rezar encontramos heces de chanchos o de cualquier otro animal nos debemos alejar de ellas para poder rezar. Si las mismas están secas se las considera como tierra (ya que no desprenden olor) y allí se puede leer el Shema Israel. 

Extra! La Torá no fue entregada a los ángeles celestiales. Así nos enseña un sabio anónimo en nuestra Guemará. Los ángeles no tienen necesidades, no viven en la mundanidad, su vida es meramente espiritual. La Torá fue entregada a los hombres para que con ella podamos superar nuestra mera vida material. Para que podamos elevarnos de nuestra cotidianidad a una vida más espiritual, a una vida en mancomunión con D-s. Los ángeles no comen, no tienen familia, no discuten, no roban, no mienten, no mantienen relaciones; los hombres sí, y para ellos está la Torá, para saber como debería uno comportarse en las diferentes situaciones que la vida le depare. 

domingo, 13 de noviembre de 2011

Berajot 24 - Desnudez

Quien haya ido al servicio de Minjá de Iom Kipur seguramente habrá escuchado hasta al cansancio, durante la lectura de la Torá, la palabra "Ervá". Ervat abija lo tegalé, la desnudez de tu padre no habrás de revelar. Esta es una de las frases que aparece en la lectura de la Torá de aquel día y que nos habla sobre el tema que nos toca estudiar hoy: La desnudez. La palabra "ervá" y con su plural "araiot" son los términos hebreos para designar la desnudez. 

La desnudez y el Shema Israel: Nuestra Guemará va a volver al tema del Shema Israel y va a discutir a lo largo de esta página si podemos decir (o no) el Shema Israel estando desnudos o teniendo a alguien cerca desnudo. Lo primero que se nos presenta es una pregunta de Rab Iosef. Él quería saber si dos personas que están desnudas en la misma cama puede cada una hacer el Shema Israel si se da vuelta hacía el otro lado. La halajá quedará, en este caso, que sí pueden hacerlo pero deben poner algo que los separe, que separe la desnudez de uno y del otro. Entiéndase que aquí el problema no es la desnudez de uno (que sí lo será más adelante) sino la desnudez del otro. Si uno está con su mujer en la cama no tiene que poner algo que los separe para que el hombre pueda decir el Shema porque la Guemará nos dice una frase extraña: Ishtó Kegufó, ajer lav Kegufó, o sea, la mujer es como el cuerpo del hombre (o sea la misma desnudez) mientras que otra persona no es el mismo cuerpo y es por eso que deben separarse. Por último, en relación a este tema, se discute qué pasa con quién duerme en la cama con sus hijos y a esto responden que si son menores de edad (12 para las mujeres y 13 para los hombres) el hombre puede decir el Shema Israel estando ellos desnudos.

Midiendo la desnudez: La pregunta que ahora hacen nuestros maestros es ¿Cómo se mide la desnudez de una mujer? ¿Cuándo decimos que la mujer está desnuda? Rabi Itzjak decía que quien quiera que ve un tefaj de una mujer eso sería verle la desnudez. Un tefaj son unos 10 centímetros por lo cual incluso si uno le ve apenas 10 centímetros de la piel de la mujer es como ver su completa desnudez. Otro rabino interviene en la discusión y dice que esto se debe referir a la desnudez en relación a la lectura del Shema porque si es en relación a mirar incluso si uno le ve un pequeño dedo de su mano eso sería descubrir su desnudez (es como ver sus partes intimas, dice la Guemará). Rab Jisda opina que la pierna de la mujer revela su desnudez. Rab Sheshet opina que el pelo de la mujer revela su desnudez. Y por último Shmuel dice que en la voz de la mujer se halla su desnudez (Kol BeIsha Erva).

Me quiero detener en estas últimas dos desnudeces. Al parecer, la Guemará enfatiza que el pelo suelto de la mujer es una muestra de su desnudez. La Halajá sugiere que las mujeres deben cubrirse la cabeza todo el tiempo para que no se revele su desnudez pero para ver como la halajá es dinámica y cambia con el tiempo, hoy, ciertos grupos ortodoxos solo cubren el pelo de la mujer una vez que ella está casada, y no antes, como sugeriría esta Guemará.

Por otro lado el concepto de Kol BeIsha Erva, que la desnudez de la mujer se presenta en su voz, es uno de los elementos que esgrime la ortodoxia para prohibir la posibilidad de que una mujer cante frente a los hombres. En primer lugar habría que resaltar que, por lo menos en esta fuente, la voz de la mujer como desnudez se aplica, solamente, al momento de la lectura del Shema Israel; sólo en ese momento la mujer tiene "prohibido" el canto para no distraer a su marido a la hora de la lectura del Shema Israel, pero en el resto de las ocasiones esto no aplica. Muchos sabios comprenden que la prohibición de escuchar la voz de una mujer cantando no aplica bajo ningún concepto a la hora de la tefilá y mientras la mujer recita salmos.

Hoy en día, según mi criterio, una Kol BeIsha Erva sería la voz de Shakira ya que es una voz que a muchos hombres los excita pero no podemos nunca pensar que la voz de una mujer cantando un salmo a la hora de la tefilá es una mujer que busca excitar a los hombres generando que estos se distraigan de la tefila. Quien se excita con esas voces tiene algún problema y se debería tratar fuera del campo de la halajá. 

sábado, 12 de noviembre de 2011

Berajot 23 - Los Tefilin

Comencemos con algo de escatología talmúdica para romper el hielo. Los sabios, como vimos ayer, se preocupan de la condición del lugar en el cual uno reza, tiene que ser un lugar "agradable". Esto se aplica tanto al interior como al exterior. Si uno ve excremento se debe alejar de allí. ¿Pero qué pasa si aquello se halla en el interior? (les advertí que sería escatológico pero así lo presentan nuestros maestros). Si una persona tiene que "consultar la naturaleza" o "tiene necesidades en sus orificios" (así lo plantea la guemará) no debe hacer Tefila, y si la hace su Tefila, es considerada una abominación. Un sabio agrega que esto es únicamente en el caso de la persona no puede contenerse durante el rezo. Si puede hacerlo, su Tefila será considerada Tefilá. 

El tema del día. Los Tefilin y su santidad. Hoy en día acostumbramos a usar los Tefilin (y su singular Tefilá) en las plegarias de la mañana. En los tiempos talmúdicos la costumbre era que todo el día un hombre debía usar los Tefilin, mas por diversos motivos esta costumbre perdió vigencia y hoy sólo los usamos en un momento determinado. En los tiempos que los Tefilin se usaban todo el día estaba el problema de que hacían cuando debían ir al baño, ya que aquel, como vimos, no es un lugar propicio para objetos que llevan consigo la palabra de D-s. En relación a esto trabaja nuestra Guemará hoy. 

¿Qué hacemos con los tefilin cuando vamos al baño? La primera costumbre era que si uno iba a un baño fijo (estamos hablando hace 1800 años!!!) uno debía dejar los tefilin a 4 codos y luego al salir se los volvía a poner, si era un baño circunstancial (hacía sus necesidades en el camino) meramente los dejaba a un costado, y al terminar caminaba esos cuatro codos y se los ponía nuevamente. Lo anterior era cuando uno iba a hacer caca (no tengo otra mejor expresión para usar) Pero ¿si uno iba a orinar? Según Rabina uno podía entrar con los tefilin pero Rava se oponía porque el viento podía jugarle una mala pasada. Beit Hilel, Beit Shamai y Rabi Akiva discuten también cómo debe hacer un hombre con sus tefilin cuando va al baño. Shamai plantea que se deben dejar a cuatro codos en una ventana, Hilel dice que uno se los debe sacar y llevarlos en la mano y Rabi Akiva dice que uno debe llevarlos en la mano cubiertos con ropa. En un primer momento se seguía la halajá de Shamai mas un día un estudioso dejo sus tefilin y una prostituta (vean el humor de nuestros sabios) los tomó y los llevo a la casa de estudios mientras gritaba: con esto me pagó fulano por mis servicios. Desde ese momento los sabios decretaron que uno puede entrar al baño con los tefilin cubiertos, es por eso que hoy podemos, si tenemos la extrema necesidad, de llevarlos cubiertos en su caja y dentro de una bolsa.

Cuando en la antigüedad, quienes tenían tefilin iban a comer, se los debían de sacar y se los volvían a colocar para hacer la bendición que le sigue a las comidas. Por último enseñaban que uno no debía dormir con los tefilin puestos porque era como despreciarlos. 

Enrollando los Tefilin. La costumbre hoy es enrollar los tefilin dándole vueltas con las cuerdas al rededor de la caja que los cubre, esta costumbre sale de aquí. Aquí se menciona que para entrar al baño uno debía enrollar los tefilin como uno enrolla un libro, dándole vueltas (antes los libros eran pergamino) para que las correas (retzuot) no toquen el suelo.  

Shavua Tov

viernes, 11 de noviembre de 2011

Berajot 22 - Impurezas

La categoría de puro e impuro están muy presentes en la Biblia, especialmente en el libro de Vaikrá (levítico) donde se narran los sacrificios. La sociedad contemporánea le asigna significados fuertemente peyorativos a lo impuro. Lo puro se lo piensa como lo bueno, lo bello, lo correcto. Mientras que lo impuro es su antónimo: es lo feo, lo sucio, lo incorrecto e incluso lo malo. En la Torá estas categorías, y como son retomadas por los sabios talmúdicos, no tienen estos significados. Lo puro (Tahor) es lo que está susceptible de ser entregado a D-s, como por ejemplo un sacrificio, o la persona en relación a una plegaria. Lo impuro (Tamé) es aquello que "no está en su estado natural", que por alguna cuestión natural o de alguna circunstancia se encuentra alterado. Muchas veces lo impuro tiene relación directa con la muerte, el contacto con un muerto hace a una persona (Tamé) 'impura' por ejemplo. En la antigüedad, cuando el templo de Jerusalem existía, una persona en estado de 'impureza' ritual no podía traer un sacrificio y es por ese motivo que nuestros sabios se interrogan si una persona que se encuentra circunstancialmente impura puede rezar; específicamente si puede leer Torá, hacer la Tefila, hacer el Shema Israel o hablar palabras de Torá.

¿Qué hace a una persona impura? En lineas generales las diversas secreciones corporales y algunas enfermedades. En el caso de nuestra Guemará se habla mayormente del Baal Keri, del hombre que tuvo una eyaculación. Otras cosas que hacen a los hombres o a las mujeres impuras son por ejemplo algún sangrado vaginal ya que puede ser confundido con el periodo menstrual de las mujeres el cual también las impurifica por una semana (la sangre tiene connotación de relación con la muerte, el periodo de las mujeres es, según la teología bíblica, la muerte de vida potencial). Todas estas cuestiones perturban, según los sabios, a los hombres y a las mujeres por lo cual por cierto período están inhabilitados de ciertas tareas. Para poder "purificarse" se enseña que se necesita tevilá, la inmersión en un baño ritual, la mikve.

¿Qué se puede y que no se puede hacer? El Baal Keri no debe decir el Shema Israel y las Berajot las debe decir beHirur (las debe pensar y decir en su corazón). Esto va a estar relacionado a lo que después se enseña que uno no puede hacer bendiciones ni rezar en un lugar "impuro" o poco pulcro. Por ejemplo, en el baño uno no puede rezar ya que no es un lugar limpio. Otro ejemplo: si uno ve un excremento donde está rezando, dice nuestra Guemará, uno se debe mover cuatro codos y alejarse del mismo. Como la persona no puede alejarse de su "impureza" pero tampoco puede decir una bendición porque él, o sea su lugar, no está apto debe decir las bendiciones para adentro.

¿La Torá y las palabras de Torá son susceptibles de impurificarse? Muchos han enseñado que uno de los motivos por los cuales una mujer no puede leer Torá es porque en su periodo, que se repite mensualmente, puede llegar a impurificar la Torá. En nuestra Guemará nuestros sabios enseñan que una mujer que esta indispuesta puede leer de la Torá, de los Profetas y de los Escritos, a su vez puede enseñar Mishná, Halajá y Agada. Pero los hombres que son baalei Keri no pueden hacer ningunas de esas cosas hasta que se "purifiquen". De acá aprendemos que este no es un motivo válido para impedir que las mujeres lean Torá y por otro lado, más importante todavía, que en los tiempos de la Guemará las mujeres ya acostumbraban a leer (porque si no no traerían el caso. Los sabios enseñan que ellos no decretan sobre cosas que no existen) y que por otro lado enseñan, y enseñar es el rol principal del Rab. Rabi Iehuda ben Beteira solía decir que las palabras de Torá no son susceptibles de recibir Tumá (impureza) ya que son como el fuego, y tal como el fuego no recibe impurezas, la Torá tampoco lo hace.

¿El baal Keri necesita Tevilá? ¿Cada vez que un hombre tiene una eyaculación, necesita realizar una inmersión ritual? La respuesta es que no. El sabio Zeiri anuló la necesidad de que un Baal Keri necesite de Tevilá cada vez que eyacula. Pero los sabios no hicieron vox populi esta halajá. La Halajá queda codificada como este sabio, más allá de que no se necesite la inmersión luego de una eyaculación el que la hace "Tavó Alav Brajá", recibe sobre sí bendición. 

Excrementos. Rezar debe ser una elevación espiritual y si bien nuestros sabios enseñan que en cualquier casa y en cualquier lugar se puede rezar este no debe ser un lugar "poco agradable" o un lugar con olores, ni un lugar sucio. Quien se dispone a rezar o a hacer el Shema Israel y encuentra "excremento" (u otra cosa semejante) debe alejarse 4 codos (más de 1 metro 60cm). Si una persona hizó ya al tefilá y luego ve que hay excremento debe volver a hacerla desde el comienzo. Estas halajot son importantes para muchos de los que hacemos la tefila en nuestras casas para asegurarnos que estamos lo suficientemente lejos del baño ya que allí es un lugar donde suele haber este tipo de cosas que nos inhabilitan para hacer Tefila.

Shabat Shalom!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Berajot 21 - Minian

Todos escuchamos alguna vez que se necesitan 10 hombres judíos mayores para rezar. Es lo que llamamos Minián. Dentro de estas aseveraciones hay algunas cuestiones verdaderas y otras no tanto. En nuestra Guemará justo se discute de dónde proviene la idea del Minián. Comencemos de a poco. Minián viene de la raíz M - N - H que es contar, o sea que Minián sería "los que son contados" o "aquellos que cuentan". Este quorum no se necesita para todas las plegarias sino sólo para las que tienen kedushá, santidad. Estas son, por ejemplo, el Barjú, el Kadish y la kedushá - la santificación - durante la Amidá. 

¿De dónde sale que se necesitan 10? El Talmud para deducir ciertas cuestiones hace una conexión semántica entre versículos. Para saber que un Minián lo constituyen 10 personas utilizaremos 3 versículos. El primero lo encontramos en Vaikrá 22:22 que dice וְנִקְדַּשְׁתִּי בְּתוֹךְ בְּנֵי יִשְׂרָאֵל, y me santificaran de entre medio de los hijos de Israel. D´s le dice a Moshe que Él será santificado "Betoj", entre medio, de los hijos de Israel. Ahora acompáñenme....saltamos a la Bemidvar 16:21 donde dice הִבָּדְלוּ מִתּוֹךְ הָעֵדָה הַזֹּאת, sepárense de entre medio de esta congregación. En este versículo D´s se refiere con Haeda (congregación) a los 10 espías que fueron a investigar la tierra de Israel y trajeron calumnias sobre la misma. Fijense que antes de la palabra Haeda (congregación) dice Betoj (de entre medio). Y ahora el último versículo (Bemidvar 14:27): עַד מָתַי לָעֵדָה הָרָעָה הַזֹּאת ¿Cuánto tiempo habré de soportar a esta congregación malvada? Fijense que aquí la Tora utiliza  nuevamente la expresión Haeda para referise a los 10 espías que dijeron que sería imposible conquistar la tierra de Israel. Como allí se habla de 10 personas, aquí para santificar a D-s también se deben necesitar 10 personas, por eso es que para las cuestiones de santidad se necesitan 10 judíos para poder santificar el nombre de D-s. 


Un detalle. En la Guemará se especifica que se necesitan 10 personas. En el tratado de Sanedrín especifican que estas 10 personas deben ser judías. Esto lo derivan de la enseñanza que dice que para profanar el nombre de D-s (Jilul Hashem) se necesita hacerlo frente a 10 judíos. En contraposición a Jilul Hashem está la santificación del nombre de D-s (Kedushat Hashem) mitzva que las mujeres también están obligadas. En nuestra guemará se dice que se necesitan 10 personas, no diez hombres. Los sabios post-talmudicos enfatizan que deben ser hombres libres y mayores los que formen el minián. Durante mucho tiempo esto fue tomado como una verdad incuestionable pero hace unos 50 años los movimientos liberales comenzaron a preguntarse si dada las circunstancias actuales la mujer no debería también ser contada para minián. Muchos dicen que sí, otros siguen diciendo que no. Uno de los motivos principales para decir que sí es que en primer tármino el minián se necesita para la "Tefilá-Amidá" y como habíamos visto según la mayoría de los sabios la mujer está obligada al igual que el hombre. La mujer no está obligada, desde los tiempos del Talmud, a decir el Shema pero para decirlo no se necesita un minián, por lo cual en ese sentido no habría problema. 

Otra "solución" encuentra el Rab Joel Roth diciendo que uno puede obligarse a sí mismo al cumplimiento de los preceptos por lo cual si la mujer se auto-obliga a rezar cada día puede perfectamente ser contada en el minián. Como nota de color, muchas instituciones neo-ortodoxas/conservadoras, principalmente dentro del fenómeno de los minianim independientes, siguen manteniendo que se necesitan 10 hombres para rezar, pero para empezar la tefila esperan también a que haya 10 mujeres en el templo. Para ir finalizando, cabe remarcar que en momentos de necesidad si hay 9 personas y se necesita completar minián se puede contar como décimo a un niño de 6 años con un sidur en la mano (algunas opiniones decían que incluso se podía contar a un bebe en una cuna pero esta posición quedó descartada). 

Extra. El Birkat Hamazon, la bendición para después de las comidas, es una de las pocas bendiciones (junto a la de la Torá) que tienen un origen bíblico, todas las demás fueron incorporadas y reglamentadas por nuestros sabios. El origen de esta bendición es el versículo de Debarim 8:10, en donde dice: Veajalta, Vesabata uBerajta. Comerás, te saciarás y bendecirás. Una vez que comimos y nos saciamos debemos pasar a agradecer por lo que tenemos (o tuvimos). Nunca debemos dar nada por sentado, debemos ser agradecidos. Tal como al levantarnos debemos dar gracias por poder vivenciar un nuevo día, luego de comer debemos dar gracias por tener un plato de comida ante nosotros. No debemos olvidar que no todos corren la misma suerte. 

Berajot 20 - Mujeres y las mitzvot

Las mujeres, los esclavos y los niños están exentos de decir el Shema Israel y colocarse los Tefilin. No obstante, están obligados a la Tefilá, a la Mezuzá y al Birkat Hamazon. Este será nuestro tema de hoy. El primer por qué que nos brinda el Talmud con relación a esta excepción es que tanto el Shema como los Tefilin son mitzvot ase sheazman grama hu, son preceptos que están sujetos a un tiempo determinado. Y tal como las mujeres (se suponía) debían estar cuidando a los hijos, los esclavos no disponían libremente de su tiempo, y a los pequeños no se los puede obligar quedaban exentos de todas las Mitzvot que se correspondían a un tiempo determinado (por ejemplo el Shema lo debemos decir hasta la tercer hora del día). Las otras mitzvot no tienen un tiempo determinado. La mezuza seguro que no, ya que solo se hace cuando alguien se muda o una situación semejante. Hoy en día la Tefila sí tiene un horario determinado (hasta la cuarta hora del día la de Shajarit) pero no en los tiempos de la Torá. En aquellos tiempos la Tefila no era fija sino que eran los pedidos que nacen del corazón y los sabios comprenden que las mujeres también tenían pedidos para hacerle a D-s y que debían hacerlos. 

El Birkat Hamazon, la bendición de después de las comidas es un problema. Los sabios no se ponen de acuerdo si las mujeres están obligadas a hacerlo por precepto de la Torá o por regulación rabínica. ¿En que cambiaría esto? Hay un principio de los sabios que dice: Quien no está obligado a cumplir no puede sacar a otros de esa obligación. Esta es la gran diferencia!! Si las mujeres están obligadas por la Torá a hacer el Birkat Hamazon pueden sacar a otro de su obligación diciendo las bendiciones y el otro respondiendo simplemente amén. Si la mujer está obligada por los sabios no puede sacar a alguien que esté obligado por la Torá a hacer el Birkat Hamazon. 

¿Podemos seguir sosteniendo este lugar para la mujer? Uno de los motivos que presenta uno de los sabios para decir que ni un pequeño ni una mujer pueden sacar a su padre o esposo de la obligación de decir el Birkat Hamazon es que le traerían maldiciones, en el sentido que lo harían avergonzar porque ellos estarían demostrando que saben leer y él no. Esto podría haber sido cierto en los tiempos del Talmud cuando la mayoría de las mujeres eran iletradas. Era cierto que en los tiempos del Talmud y luego de la herencia "machista" del mundo griego la mujer tenía un mero rol funcional y utilitario en la vida judía. No se la podía obligar a hacer una mitzva determinada por el tiempo porque ella debía o estar cocinando o llevando al hijo a la escuela o esperando al marido que vuelva de rezar. ¿Podemos hoy, siglo XXI, seguir diciendo lo mismo? ¿Es ese el rol que debe tener la mujer en la vida judía contemporánea, la de ser servicial al marido? Mi respuesta: no. ¿Cuál es la de ustedes?

Extra: Rav Papa se preguntaba en qué se diferenciaba su generación de las anteriores. ¿Por qué la generación de los sabios de la Mishná recibía milagros y en la de ellos no? Primero pensaron que por el estudio pero después se dieron cuenta que ellos estudiaban mucho más que sus antepasados. Después pensaron que es porque no reflexionaban tanto como los antiguos, pero luego se dieron cuenta que se cuestionan y reflexionan con mucho más intensidad. ¿Qué era entonces? ¿Por qué cuando Rabi Iehuda se sacaba un zapato antes de un ayuno (para pedir por las lluvias) inmediatamente empezaba a llover y ellos gritaban y se angustiaban y ni una gota caía? La respuesta: por Mesirut Nefesh. Las generaciones anteriores entregaban el alma por D-s y por la Torá, la generación de Rav Papa ya no. Somos como la generación de Rav Papa, aunque un poco peor. Ya no entregamos nuestras vidas, nuestras almas, por nuestros ideales, por lo que creemos en nuestros corazones. No nos esforzamos por alcanzar nuestras metas ni por decirle al mundo lo que pensamos. Debemos primero estar seguros de nosotros mismos, de nuestra Torá, para después poder sí entregar nuestra alma a los proyectos que decidamos encarar. 

martes, 8 de noviembre de 2011

Berajot 19 - Kavod

Cambio de paradigma. Daf Yomi va a cambiar su sistema diario. Teniendo en cuenta la formulación rabinica que nos enseña: Tafasta Meruba lo Tafasta, tafasta muat tafasta que devino en el español como "El que mucho abarca poco aprieta" en vez de intentar resumir diariamente todo una página de Guemará, que es un trabajo muy complicado y que es muy difícil de hacerlo en pocas lineas, voy a agarrar un tema-tópico-frase o algún aprendizaje de la Guemará y lo desarrollaré de manera más extenso.

El tema de hoy: Kavod. 

Kavod significa honor. Ayer hablábamos sobre el kavod-honor que le debemos dar a los muertos (Kavod Hamet). Esto incluye acompañar a la familia y ocuparse de que tenga un entierro digno. La guemará también nos enseña hoy el concepto de Mitzvat Hamet. Si hay un hombre que muere y no tiene quien lo entierre, quien se ocupe de que tenga un entierro digno, tenemos la obligación de ir y ocuparnos nosotros mismos de su entierro. Esto incluye también a los sacerdotes que por regla general tienen prohibido acercarse a un muerto pero, como enseñan nuestros sabios, ocuparnos de un muerto que no tiene a ningún pariente cercano que se ocupe de él tiene preponderancia sobre las leyes de pureza ritual de los sacerdotes. 

La Guemará luego trabaja el tema del Kavod Harab, el respeto-honor que le debemos brindar a nuestros maestros o nuestros mayores. Se enseña que quien desprecia a un maestro, incluso después de su muerte, su castigo es el Nidui que es una suerte de ostracismo comunitario. La única forma que esta persona pueda volver a la comunidad es a través del arrepentimiento sincero. El Kavod Harab implica el respeto a una persona de mayores conocimientos que uno. Implica tomarlo seriamente, no reírnos de sus palabras, prestar atención a sus dichos, etc. Aceptamos que, más allá que nos guste o no, es una persona con ciertos conocimientos y que por ese motivo es digno de respeto. Hace unas semanas nos enseñaba la Guemará que incluso a un anciano que en su momento fue un gran sabio pero que ya se había olvidado de su Torá debemos respetarlo ¿Por qué? Porque las tablas rotas del pacto fueron puestas junto a las nuevas Tablas que D-s le dictó a Moshé. Nuestra Guemará enseña también que este respeto, que es por ejemplo no avergonzar a nuestro maestro, tiene sus limites. Si hay una situación de Jilul Hashem, de profanación del nombre Divino, en donde nuestro maestro esta involucrado debemos amonestarlo incluso si nos encontramos en el mercado. 

El más grande de los honores. Kvod Hamet, ocuparnos del muerto es de extrema importancia. Incluso si estamos yendo a hacer la circuncisión de nuestro hijo debemos ocuparnos de enterrar, darle un final digno, a quien no tiene quien lo entierre. En la vida debemos respetar a nuestros mayores en conocimientos, darles nuestro respeto, eso es Kvod Harab. Pero hay algo más grande que estos dos honores: Kvod Habriot, el honor a los hombres. El honor a todo hombre y a toda mujer más allá de su condición de sabio o su posición económica. El respeto a todas las criaturas creadas por D-s. Es por eso que enseña nuestra Guemará que el Kavod Habriot es tan grande, o sea, importante, que desplaza a todos los mandamientos negativos (Ejemplos de mandamientos negativos: No mataras, no robaras, etc.). Por respeto a las criaturas que son la imagen y expresión de D-s en la tierra, enseñan nuestros sabios, que todas las mitzvot negativas quedan en un segundo plano.  


Extra. Rabi Iosi enseña que el hombre nunca debe abrirle la boca al Satan. ¿Qué quiere decir esto? Que, por ejemplo, no debemos en nuestras oraciones decirle a Ds: "Señor del Universo, mucho he pecado pero tu no me lo has cobrado todavía". Esto sería tentar a Satan, el ángel que "castiga", para que venga y lo haga. 

lunes, 7 de noviembre de 2011

Berajot 18

Nuevo capitulo cuyo nombre es "Mi Shemeto". La primer Mishná nos enseña cómo debemos proceder, y quién está obligado - y quién no - a decir el Shema cuando alguien muere. Si uno tiene un muerto delante uno está exento de decir el Shema o de cumplir cualquier Mitzva de la Torá. Luego se nos habla que los que se encargan de los preparativos del muerto, dependiendo la circunstancia, están obligados o exceptuados de pronunciar el Shema.  

Regla general. "Las mujeres, los esclavos y los pequeños están exceptuados de la lectura del Shema, de los Tefilin. Pero están obligados a la Tefila (Amida), a la mezuza y a decir el birkat hamazon". En los próximos días ampliaremos el por qué. 

Volvamos a los muertos. Quien tiene un muerto delante no puede comer frente a él, lo mejor sería que se vaya a otra casa, si no tiene otra casa debe ir a otro cuarto, si no tiene otro cuarto debe poner una mejitzá (una separación) entre él y el muerto. Si no tiene con qué hacer una separación, que se de vuelta. Lo mismo aplica a ponerse los teflin o a la hora de cumplimentar cualquier Mitzvá. La misma no debe hacerse frente a un muerto porque es como despreciar los mandamientos. No debemos ir a un cementerio con un Sefer Torá o con Tefilin. Tampoco debemos ir con tzitziot colgando ya que se cuenta que los mismos eran tan largos que tocaban las tumbas y los muertos sentían que los vivos los estaban despreciando ¿Por qué? Porque era una manera de gozarlos diciéndoles: "nosotros podemos seguir cumpliendo mitzvot y ustedes no". 

Moviendo los huesos. En relación a los muertos se trae una enseñanza: quien mueve los huesos de un muerto no debe ponerlos en la espalda de un animal para transportarlos porque esto es una muestra de desprecio al muerto. La tradición enfatiza la noción de Kavod Hamet, honrar al muerto. Pero ¿por qué se trasladaban los huesos? Cuentan los sabios post-talmúdicos que era común en los tiempos de la Mishná que se enterrasen a las personas y que luego de un tiempo cuando su carne se descomponía sus huesos eran sacados de las tumbas y trasladados a cofres de piedra. 

Halvaiat Hamet. Uno de los preceptos más importantes es honrar al muerto y una de las formas más importantes de honrarlo es acompañarlo a él y a su familia en su entierro, esto se denomina Halvaiat Hamet. Rajaba enseña que quien ve una procesión y no se suma a acompañar al muerto es considerado un malvado. 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Berajot 17

Retomando como terminamos la última guemará (ver Berajot 16), la misma sigue comentándonos qué es lo que solían decir nuestros sabios en diferentes situaciones. Rab Sheshet, cada vez que completaba un ayuno, solía decir : "Señor del Universo, cuando el Beit Hamikdash (el Templo de Jerusalém) existía si un hombre pecaba iba y llevaba la sangre y la grasa de un animal. Hoy que el Templo no existe en este ayuno mi grasa y mi sangre se disminuyen. Acepta la disminución de éstas como si fuera una ofrenda traída ante Tu santuario." Esta era la capacidad de reinvención que tenían nuestros sabios.

El fin del hombre es la muerte. Dicen que el comienzo de la filosofía y del ser religioso es la especulación sobre la muerte, un hecho inevitable. Rabi Iojanán planteaba que el fin del hombre es la muerte, como también la de los animales es ser degollados. Sabiendo esto dice: grande es el hombre que vive una vida de Torá, que controla sus impulsos del mal y que se crea un buen nombre. "Tov Shem Mishmenen Tov", enseñaba el Rey Shlomó, es mejor un buen nombre que una buena fragancia. De este mundo no nos llevamos nada, lo único que podemos hacer es dejar. 

¿Cuál es el objetivo de la sabiduría? Según Raba el objetivo de la sabiduría es la capacidad de volver en Teshuvá, de arrepentirnos de nuestros errores, y de hacer actos de bien (maasim tovim). La sabiduría no está en los títulos universitarios o en los premios obtenidos sino en la capacidad de aprender de nuestros errores y de poder encontrarnos con el otro a través del amor, la misericordia, la amistad y el respeto. 

¿Cómo es el mundo venidero? Según Rab este mundo no es como el mundo venidero. Allí no se come, no se bebe, la gente no se reproduce, no hay negocios, no hay odio, no hay envidia. Allí los justos se sientan con coronas en sus cabezas y disfrutan del resplandor de la presencia Divina. Es interesante como Maimonides (Siglo XI, Egipto) enseña que estas nociones del mundo venidero deben ser entendidas como alegorías y que debemos tomarlas y aprender de ellas como tales. Cuán extraño es personas, hoy en día personas, 10 siglos después, sigan pensando que lo que aquí se describe es una realidad material en vez de una enseñanza espiritual. 

El lugar de la mujer. ¿Cómo obtiene la mujer el mundo venidero? Para la mentalidad talmúdica la mujer tiene un rol servicial con respecto al hombre. Rab solía decir que las tres funciones principales de la mujer son: Mandar a sus hijos al Templo, mandar a sus maridos a la casa de estudios y esperar a su marido hasta que vuelva. Hoy en día no podemos seguir sosteniendo este modelo de mujer servicial y funcional para que el marido pueda estudiar Torá.

Hadrán Halaj Haia Kore, Volveremos a ti "el que lee". Así terminamos este segundo capítulo del tratado de Berajot

viernes, 4 de noviembre de 2011

Berajot 16

Nueva Mishná. "Los trabajadores pueden decir el Shema Israel subidos a un árbol o mientras construyen un esenario pero lo que no pueden hacer es hacer la Tefilá (la amida). El novio está exceptuado de decir el Shema Israel la primer noche y hasta la salida de shabat sino hizo la cosa". Vamos por partes. La Torá se preocupa que cada quien pueda cumplir con su obligación en relación a los preceptos sin por eso tener que sufrir un perjuicio económico. Por este motivo se les permite a los trabajadores realizar el Shema Israel desde donde estén trabajando sin la necesidad de "bajar a tierra firme". Pero lo que después aclara la Guemará es que para el primer párrafo del Shema deben dejar de hacer sus tareas y concentrarse en la lectura mas los otros 2 párrafos pueden decirlo mientras continúan su actividad. En relación a lo mismo enseñan los sabios que los empleados que están trabajando en la casa de alguien (podemos pensar un empleado doméstico en nuestros días) puede decir tanto una Amida abreviada como un Birkat Hamazon (oración para después de las comidas) abreviado para no perder tanto tiempo haciendo Tefilá lo cual puede poner en peligro su estabilidad laboral. Lo que todos coinciden es que a la hora de la Amida que es nuestro "dialogo con Ds" la persona debe tener una concentración especial por lo cual es necesario que esté apoyado en un lugar firme. Y más allá de eso recordemos que el Shema se puede hacer desde cualquier posición mientras que la Amida se debe hacer con las dos piernas juntas y estando de pie. 

El novio. El novio está exceptuado de decir el Shema Israel hasta que no hizo "la cosa" ¿Qué es la cosa? Tener relaciones sexuales con su mujer. ¿Por qué? Porque los rabinos comprenden que él estará más preocupado-ansioso-nervioso por eso que por decir el Shema con la intención adecuada. Por eso lo liberan de la obligación. Se cuenta que Raban Gamliel en la noche de su casamiento igual leyó el Shema Israel, cuando fue consultado, él contestó: Yo no puedo ignorar el reino de los cielos ni siquiera un minuto. Por este motivo sintió la necesidad de decirlo. 

Nueva Mishná. En la anterior vimos que los maestros se preocupan porque cada judío pueda vivir su vida judía sin perjuicios "económicos", en esta veremos como nuestros sabios atienden a las particularidades y que más allá de que haya una norma general los rabinos comprenden los casos específicos. La Mishná enseña que el primer día que muere un pariente cercano está prohibido bañarse. No obstante Rabán Gamliel se bañó la primer noche luego de la muerte de su mujer. Cuando le preguntaron él respondió: Yo no soy como los otros hombres, yo soy un Istenis. Istenis es una persona extremadamente mañosa, obsesiva y pulcra. Por este motivo los sabios decretaron que quienes sean istenis y que no bañarse les haría sentir peor de lo que están pueden entonces bañarse. Lo mismo pasa con los esclavos. La Mishná enseña que no debemos dar condolencias a los hombres y mujeres que pierden a sus esclavos. Pero se dice que Raban Gamliel recibía las condolencias de sus conocidos cuando su esclavo, Tabi, murió. ¿Por qué lo hacía? Porque decía que su esclavo no era como los demás esclavos, era un hombre kasher, integro. Esto nos enseña que debemos atender a las particularidades más allá de las rigideces de la ley. La ley se dictamina para todos pero se aplica a cada uno de una manera particular. O por lo menos así debería ser. 

Luego de terminar la Amidá, la Tefila, cuenta la Guemará que distintos sabios le hacían diferentes pedidos a D-s. La liturgia de la Amidá es fija para ponernos a todos en el mismo nivel pero luego podemos, o deberíamos, hablar desde nuestro corazón, con nuestras palabras. Así lo hacían los sabios. Combinaban el rito colectivo con las plegarias individuales. Se cuenta que Rabi Eleazar pedía tener un lugar en el paraíso. Rabi Iojanan pedía que D-s nos cubra con su misericordia. Rabi Zeira pedía tener la fuerza para no cometer errores-pecados. Rabi Jia pedía tener constantemente la Torá en su vida. Rab pedía tener una vida larga de Torá, de alegrías, con sustento. Rabi pedía que D-s no lo abandonase nunca en su vida. Rabi Safra pedía por la paz. Y un tal Mar, un simple señor, el hijo de Rabina pedía al final de cada tefila que D-s guardase su lengua del mal y sus labios de la duplicidad y que su corazón siempre pueda estar abierto a la Torá. De manera increíble la plegaria que fue elegida para complementar a la Amida no fue la de los grandes rabinos sino que fue la de este simple hombre, este Mar, que le habló a D-s desde el corazón. Hoy en día en cualquiera de nuestros sidurim encontramos sus palabras.