viernes, 28 de noviembre de 2014

Kritot 21 – La sangre

Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias. Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo. (Vaikrá 7:26-27)

El versículo que transcribimos previamente es el eje central de la discusión talmúdica de hoy. Como ustedes sabrán una de las reglas fundamentales del Kashrut es la prohibición de la ingesta de sangre. Toda persona que comiera una cantidad mayor de sangre que el tamaño de una aceituna, si lo hace con intención, recae sobre él la pena de Karet, sin intención, la pena de Korban Jatat. Ahora bien. La Mishná y posteriormente el Talmud complejizarán la cuestión.

La Mishná señala cuales son las sangres prohibidas y cuales las que por su ingesta uno no recibe ningún castigo. Toda sangre que surge de la Shejita (faena) de un animal tanto puro como impuro, tanto ave como bestia, está prohibida, y si uno la come sin intención debe traer un sacrificio por su pecado. Sin embargo otros tipos de sangre, entre ellas la sangre humana (luego debatiremos sobre esto), la sangre que se encuentran en los huevos o en los pescados, si uno las come sin intención uno no debe entregar un sacrificio por ello. 

La gran cuestión del Talmud es intentar dilucidar porque está diferencia. El tema es complicado por el lenguaje del versículo. Por un lado el mismo dice “Kol Dam” (toda sagre), mas luego al final dice “de aves y de bestias”. Entonces bien ¿Todo tipo de sangre está prohibido comer o solo la de estos tipos de animales? Los rabinos resuelven esta aparente contradicción con una de las reglas fundamentales de la exegesis legal: Klal uFrat, lo general y lo particular. El versículo abre con un lenguaje general (klal), diciendo “toda sangre”. Sin embargo el mismo cierra diciendo “de aves y de bestias”, señalando los casos particulares (Prat). Y existe un principio que establece que cuando existe un Klal al que luego le sigue un Prat, los únicos casos posibles en esa generalidad son los que son enumerados (estos particulares). De esta manera los sabios establecen que según la Torá (ya los rabinos igual prohibirán otras cosas más adelante), las únicas sangres que están prohibidas de ingerir son la de las bestias y la de las aves.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Kritot 20 - Melejet Majshevet

En los últimos post venimos discutiendo diversos casos puntuales en los cuales uno, por algún motivo u otro, no debe ofrecer un Korban Jatat o Korban Asham Talui aunque (casi) de seguro hubo una transgresión involucrada. 

Este cuarto capitulo de Kritot cerrará con el caso más extremo en el cual uno pensaría que si trasgrede debe llevar un Korban Jatat pero que los sabios dicen que uno esta Patur (exento). Si uno es consciente que es Shabat y uno conoce las leyes sobre Shabat (es decir aquí no hay falta de intención o desconocimiento de causa o desorientación en el día de la semana) y uno tiene delante suyo dos velas. Si uno tiene intención de prender una de aquellas pero prende la otra, o bien si uno quiere apagar la vela a y encender la vela b mas enciende la a y apaga la b (teniendo en cuenta que tanto encender fuego como apagar fuego esta prohibido en Shabat), en estos casos uno esta exento de llevar al altar un sacrificio por el pecado. 

En estos casos ejemplos y paradigmaticos en los cuales uno hace una flagrante transgresión en Shabat uno no debe llevar un sacrificio ¿Por qué? Porqué todo depende en Shabat de la intención. Esto es lo que los sabios denominan "Melejet Majshevet", una transgresión calculada/pensada. Solamente uno puede ser castigado según las leyes de Shabat si uno realiza una acción prohibida previamente meditada y evaluada. Si yo pensé encender la vela a y enciendo la vela a, cometí una transgresión sin atenuantes. En cambio si pensaba encender la vela a y enciendo la b, por más que para el mundo exterior este cometiendo la misma transgresión que si hubiese encendido la a, uno está exento de ofrecer un sacrificio por el error porque no tuvo la "intención" de hacer lo que finalmente hizo.

Así concluimos el cuarto capitulo de Kritot. 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Kritot 19 - “pedir perdón porque sí"

En el último post estudiamos que sucedía su uno tenía delante suyo dos comidas, una kasher y una no kasher, y comía una de ellas ¿debía llevar un Asham Talui (una culpa posible) o no? En esta oportunidad el Talmud seguirá indagando en el tema pero con una pequeña (o gran) variación. 

La Mishná plantea los siguientes casos:

1) Si uno tenía delante suyo Jeleb (cebo animal prohibido) y Notar (sobrantes de un sacrificio, los cuales están prohibidos) y come uno de ellos;

2) Si uno se acostó “inadvertidamente” con una mujer, y no sabe si es su esposa que está en Nidá (periodo menstrual) o con la hermana de su esposa;

3) Si uno realizó una tarea prohibida en un momento que no sabía si era Shabat o Iom Kipur;

¿Debe uno traer en estos casos un Jatat (un sacrificio por la trasgresión) o no? Como se pudieron dar cuenta en el caso del post anterior la duda era entre algo prohibido y algo permitido, sin embargo en esta oportunidad ambas cosas están prohibidas. Tanto comer Jeleb como Notar está prohibido, acostarse con una mujer en Nida como con la hermana de su esposa está prohibido y realizar tareas prohibidas está condenado tanto en Shabat como en Iom Kipur. Entonces la cuestión es la siguiente: uno sabe que trasgredió un mandamiento, aunque sea de forma inadvertida, sin embargo lo que no sabe es exactamente qué mandamiento trasgredió. Siendo así ¿puede uno llevar un sacrificio por la trasgresión? 

El Talmud dice que no. Uno no debe llevar un Korban Jatat hasta que uno sepa fehacientemente que trasgresión cometió ya que dice la Torá: “Asher Jata Bá - por el pecado que uno cometió”, y los rabinos comentan: “cuando él reconozca en que trasgredió”. Por esta razón uno no debe llevar un sacrificio por el pecado hasta que uno sepa con seguridad por que lo está haciendo. De alguna forma los sabios nos dicen que uno no puede “pedir perdón porque sí”, uno debe estar seguro porque uno pide perdón. Uno debe primero reconocer que uno actuó mal para que luego su perdón o su expiación sea válida, si uno no reconoce su error ni miles de sacrificios o de perdones podrán reparar su error. Por otro lado, enseña el Talmud, uno tampoco puede llevar un sacrificio Asham Talui, aquel que se lleva cuando uno no está seguro si trasgredió o no, ya que uno –en este caso- de seguro pecó.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Kritot 18 - Dos (i)lógicas

Seguimos estudiando sobre en qué momentos uno debe traer un Korban Asham Talui, un sacrificio por la posible trasgresión de un mandamiento. 

El caso que tenemos ante nosotros lo trae Rab Najman. El plantea los siguientes dos escenarios:

1) Si un hombre tiene delante suyo dos rodajas, una de Shuman (grasa permitida) y otra de Jeleb (grasa prohibida) y come una de ellas, y no está seguro cual de las dos, está obligado a llevar un Asham Talui al templo de Jerusalém. 

2) Si un hombre tiene delante suyo una sola rodaja, y no sabe si es de Shuman o de Jeleb, y la come no debe llevar un Asham Talui. 

La gran pregunta es por qué. Y la Guemará se hace la misma pregunta. ¿Cuál es la diferencia entre el primer escenario y el segundo? El mismo Rab Najman contesta: en el primer caso la “prohibición estaba fijada” en el segundo caso no. ¿Qué quiere decir Rab Najman con esto? Que en el primer escenario de seguro que una de las dos porciones era un alimento prohibido. Sin embargo en el segundo caso, donde solo había una sola rodaja, no tenemos seguridad de que la misma haya sido de Jeleb. 

¿Les convence la lógica de la Guemará? 

Un segundo planteo interesante es una pequeña historia sobre Baba Ben Buta. Según dicen, este sabio todos los días iba al Templo de Jerusalém a entregar un Asham Talui, hacia estos sacrificios de forma voluntaria cada día ¿Por qué? Porqué él suponía que todos los días alguna trasgresión había cometido por lo cual “por sí las dudas” entregaba un sacrificio. Sin embargo a los sabios no le gustaba mucho esta actitud ya que le decían que sólo debía hacerlo cuando le entraba una duda en serio y no solamente “por las dudas”. 

Qué te parece más lógico: ¿La actitud de Baba ben Buta de por las dudas limpiar cualquier trasgresión o bien seguir las enseñanzas de los sabios de solo hacerlo cuando dudamos en serio?

viernes, 14 de noviembre de 2014

Kritot 17 – Asham Talui

Hasta aquí hemos estudiado solamente las situaciones donde quien comete una trasgresión debe acercar al Templo de Jerusalém un Korban Jatat, un sacrificio por la trasgresión. En esta oportunidad estudiaremos en que situaciones se debe ofrecer un Korban Asham Talui, un sacrificio por la culpa incierta. En términos generales este sacrificio es llevado al Templo cuando uno duda si cometió o no una trasgresión. Quien duda sobre su “culpabilidad” no puede llevar un Korban Jatat porque quizás no trasgredió y estaría así ofreciendo un sacrificio, en buen español, al divino botón; pero por otro lado no puede no llevar ningún sacrificio porque quizás si trasgredió y quedaría así sin enmendar sus errores. Para estas situaciones existe el Korban Asham Talui. 

Tres ejemplos para ilustrar. 

1) Si uno tiene adelante suyo un pedazo de Jeleb (grasa prohibida) y un pedazo de Shuman (grasa permitida). Uno sabe que comió una de aquellas dos pero no sabe exactamente cuál de las dos comió, uno debe traer “por las dudas” un Korban Asham Talui.

2) Si en un hogar se encuentra presente tu mujer y la hermana de tu mujer y uno sabe que se acostó con una de ellas pero no sabe exactamente con cuál de las dos (no me pregunten cómo puede llegar a pasar esto, a menos que la casa este muy oscura y sean gemelas y luego desaparezcan sin decir que ocurrió) uno debe traer un Asham Talui. 

3) Si uno sabe que realizó tareas prohibidas pero no sabe si lo hizo en Shabat o en un día de la semana uno debe traer un Asham Talui.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Kritot 16 – Rabi Akiva pregunta II

En una nueva Mishná Rabi Akiva vuelve a hacerle una pregunta a Rabi Eliezer: Si uno realiza muchos trabajos prohibidos durante muchos Shabatot de una sola Melaja durante un periodo en el cual uno no es consciente de su error ¿Uno debe traer un sacrificio por el pecado o uno por cada Shabat? Antes de presentar la respuesta de Rabi Eliezer debemos comprender la pregunta de Rabi Akiva. 

La Torá plantea que existen 39 Melajot (tareas prohibidas en Shabat), sin embargo a diferencia de muchas otras Mitzvot cada una de las Ab Melajot (de los arquetipos de trabajos prohibidos) tienen toladot (derivados). Un ejemplo: Un Ab Melajá es la prohibición de escribir, y una Tolada de está es la de pintar o dibujar en Shabat. Según algunos sabios puede llegar a haber 39 toladot por cada ab melajá. Rabi Akiva lo que pregunta es entonces que si alguien desconocía que existía cierto Ab Melajá (ejemplo: atar nudos) y como consecuencia desconocía también todas sus toladot; y por consecuencia durante muchos Shabatot realizó aquellos trabajos prohibidos sin conocimiento ¿debe traer un sacrificio por cada vez que realizo una tarea prohibida o un solo sacrificio que incluya a todas las trasgresiones que encierra ese Ab Melaja? 

La respuesta de los sabios se divide en dos: pueden existir dos posibilidades.

1) Es consciente que es Shabat pero no sabe de la existencia de cierta Melajá, debe traer igualmente un sacrificio por cada Shabat que realizó aquella tarea prohibida (y todos sus derivados)

2) Es conciente que tal o cual tarea esta prohibda en Shabat pero se olvidó de que aquel día era Shabat, debe traer un sacrificio por cada vez que esto le ocurrió. 

Un caso diferente que plantea la Geumará es el caso que se estudia en el tratado de Shabat 67b en el cual se plantea que “Toda persona que se olvida o desconoce totalmente sobre el mandamiento de Shabat, debe traer un solo sacrificio aunque haya cometido muchas trasgresiones. Sin embargo si uno conoce sobre la existencia de Shabat y realiza muchas trasgresiones debe traer un sacrificio por cada trasgresión”. Este principio general se aplica a todos aquellos judíos que nacieron sin educación judía y nunca escucharon hablar sobre Shabat o a los judíos que en diversos momentos de la historia fueron raptados o adoptados por no judíos y que por ende no sabían que eran judíos y desconocían sobre el mandamiento referente al descanso del día séptimo. 

Concluimos así el tercer capítulo de Kritot.

Kritot 15 – Rabia Akiva pregunta I

Continuamos estudiando sobre si quien comete muchas trasgresiones en un periodo reducido de tiempo y sin percatarse de su error (BeElem Ejad) debe traer un sacrificio por el pecado por todos o uno por cada trasgresión. En este caso será Rabi Akiva quien le preguntará a Raban Gamliel lo siguiente: “Si uno se acuesta (inadvertidamente queremos creer) con su hermana, con su tía materna y con su tía paterna ¿debe traer un sacrificio o tres?”. Es importante señalar aquí que estas tres relaciones sexuales son consideradas como arayiot, como relaciones prohibidas por la Torá. Raban Gamliel le contesta con una fórmula tradicional: “Lo Shamanu, Abal Shamanu”, es decir: sobre tu pregunta en particular no hemos aprendido una tradición de nuestros rabinos, pero escuchamos [sobre un caso similar]”. Raban Gamliel le contesta a través de una analogía, de un caso del cual sí tenemos una tradición establecida que puede considerarse como equivalente a la pregunta de Akiva. Raban Gamliel le contesta que sabemos que si un hombre se acuesta en un periodo corto de tiempo con cinco mujeres en estado de Nida (impureza) él debe traer cinco sacrificios, uno por cada acto sexual. A lo que Raban Gamliel dice “Kal Vajomer”, mucho más, en el caso de que alguien trasgreda tres preceptos negativos (no te acostarás con tu hermana, no te acostarás con tu tía materna y no te acostarás con tu tía paterna) por sobre quien sólo trasgredió en 5 oportunidades el mismo precepto (no te acostarás con una mujer en estado de impureza).

viernes, 7 de noviembre de 2014

Kritot 14 – Un acto, múltiples trasgresiones

Existen casos, como hemos visto, en los cuales uno puede llegar a transgredir varios preceptos o un mismo precepto varias veces y sólo debe traer un sacrificio por el pecado (Korban Jatat). Existen otros casos donde uno debe traer un Korban Jatat por cada uno de los preceptos transgredidos. 

En esta oportunidad la Guemará nos traerá un caso que una persona comiendo cebo, la grasa animal no permitida, puede llegar incluso a necesitar hasta cinco sacrificios para expiar su error. El caso que sugiere la Mishná es el siguiente: si una persona que está en estado de impureza (1), comió cebo (2), el cual era restante de los sacrificios -es decir que su ingesta estaba prohibida-(3 y 4) y esto lo hace en Iom Kipur –día que está prohibido comer cualquier cosa- uno debiera traer cuatro sacrificios por el pecado y uno por la culpa. No uno sólo como uno podría haber pensado sino uno por cada trasgresión. Los sabios en la Guemará señalarán que esto es así ya que no es un Isur Kolel sino un Isur Mosif. En el caso que uno trasgrediera algún mandamiento que incluye a otros en su interior, lo que se denomina Isur Kolel, uno sólo debe traer un sacrificio por el pecado; sin embargo si cada una de las trasgresiones es una prohibición extra (Isur Mosif) uno debe traer entonces un sacrificio por cada “trasgresión extra” que uno comete. 

El caso que sigue de Isur Mosif es mucho más interesante y enigmático. La Mishná sostiene que puede llegar a darse el caso donde uno en una relación sexual este trasgrediendo 6 mandamientos, ergo debe traer 6 sacrificios si lo hizo sin intención o sin percatarse del error. El caso extremo es el siguiente: si uno se acuesta con su hija puede también violar el precepto de no acostarse con su hermana, con la mujer de su hermano, con la mujer de su tío, con una mujer casada, y con una mujer en estado de impureza. Aunque el caso suene muy extraño (y perverso) así dice el Talmud que puede darse la situación:

Si uno se acuesta con su hija, que es también su hermana porque fue producto de una relación incestuosa con su madre, y que está primero se había casado con su hermano y luego se divorcio para casarse con su tío, por lo cual era una mujer casada y justo uno se acostó cuando ella estaba en estado de impureza (Nidá). 

En ese caso, con esa sola relación sexual que uno tuvo, perversa, adultera, incestuosa y por demás inusual uno debería traer un sacrificio por cada una de las relaciones sexuales prohibidas en ese solo encuentro sexual. Es decir: 6. El ejemplo claramente es absurdo pero es para demostrar llevando al extremo el principio que en un acto puede haber más de una trasgresión involucrada. A continuación encontrarán una tabla donde quizás puedan comprender mejor este extraño fenómeno: 

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Kritot 13 - ¿Cuánto tiempo es “Ajilat Pras”?

En la última Mishná, y en el último post, estudiamos que si uno come alguna comida prohibida (en aquel caso fue el ejemplo del Jeleb) por error uno debe traer un Korban Jatat. Los sabios del Talmud especificarán luego cuanto es el mínimo de comida que uno debe comer para volverse culpable. Es decir, si uno prueba una gota de cebo animal prohibido ¿uno debe traer un Korban Jatat? La respuesta del Talmud será que no. La medida mínima que estipulan los sabios para es “Kazait”, de una aceituna. La medida estándar de los rabinos del Talmud es que si uno come algún producto prohibido en mayor cantidad que una aceituna uno se vuelve culpable, si come menos no. Esta misma medida utilizan los sabios para decirnos que si alguien comió una porción mayor a “una aceituna” uno debe pronunciar las bendiciones correspondientes, sino uno puede comer sin bendecir (en nuestros días está halajá es importante cuando nos toca cocinar y debemos probar apenas los sabores de las diversas comidas, no es necesario, si la porción es ínfima, pronunciar la bendición correspondiente). 

El Talmud ya habiendo establecido cual es la cantidad mínima discutirá ahora cual es el tiempo máximo. Es decir ¿Cuánto tiempo debe pasar entre el primer bocado hasta el último para considerar eso “una sola comida” de un alimento prohibido? Es decir: si comí un gramo grasa y dos horas después comí otro gramo de grasa ¿Ambas se suman para formar un “Kazait”? Luego de discutir intensamente los sabios establecen que no. Si bien las comidas se juntan (mitztarfim) para una prohibición o para la necesidad de una bendición las mismas deben comerse en un transcurso de tiempo que recibe el nombre de “Ajilat Pras” (lo que tarda comer media bolsa de pan). Los rabinos, que todo discuten, preguntan también ¿Cuánto es el tiempo estándar de Ajilat Pras? Algunos sabios sostienen que es el tiempo promedio que le lleva a una persona comer 3 huevos (Rambam) y otros dicen que es el tiempo que le lleva a una persona comer 4 huevos (Rashí). La discusión no queda zanjada. En un extremo están quienes dicen que Ajilat Pras son 2 minutos y otros que dicen, en otro extremo, que son 9 minutos. Entre un extremo y otro se encuentran las diversas opiniones. 

En conclusión: uno solo se vuelve culpable (y debe expiar su error) de comer un alimento prohibido si come un Kazait (el tamaño de una aceituna, que se estima que era un poco mayor a las que conocemos hoy en día) en un tiempo no mayor a 9 minutos.

martes, 4 de noviembre de 2014

Kritot 12 – El hombre es creíble sobre sí mismo más que cien personas

א"ר מאיר: קל וחומר כו'. איבעיא להו: מ"ט דרבנן? משום דאדם נאמן על עצמו יותר ממאה איש, או דלמא משום דאמרינן: מיגו דאי בעי אמר מזיד הייתי - פטור 

En el último post presentamos la discusión sobre que ocurría si alguien le señalaba a alguna persona que cometió una transgresión de forma inadvertida ¿cómo debía obrar el “supuesto transgresor? En uno de los casos que estudiamos dijimos que si un testigo le dice a una persona que comió Jeleb (la grosura prohibida de los animales) y aquella persona dice “no lo hice”. La persona no debe traer un sacrificio por el pecado. Su palabra se impone por sobre la del testigo. 

Esta situación es muy atípica en el pensamiento bíblico y talmúdico ya que por lo general la palabra de los testigos tiene un peso cual si fuera una evidencia irrefutable. El Talmud discute entonces cual es el motivo por el cual la palabra del “acusado” prevalece por sobre la del testigo. Los sabios hipotetizan dos escenarios: 1) El primero es porque según dicen los rabinos “El hombre es creíble sobre sí mismo más que cien personas”. 2) Por cuanto si la persona responde “Mezid Haiti”, es decir: lo hice con intención, tampoco debe entregar un sacrificio (ya que el castigo era Karet y el mismo sólo lo impone Dios y no una corte terrenal). 

Quisiera detenerme hoy a explicar un poco esta frase hermosa y desafiante de los sabios: “El hombre es creíble sobre sí mismo más que cien personas”. Cada uno de nosotros se conoce profundamente. La mirada y la voz del otro influye, sin embargo, cada uno de nosotros se conoce de una forma que nunca nadie –ni la persona más cercana que tenemos en nuestras vidas- puede llegar a conocernos. Para todo el mundo podemos ser personas que viven alegres pero quizás nosotros sabemos en nuestro interior que estamos tristes. O todo lo contrario, podemos parecer las personas más amargadas del mundo pero en nuestro interior estamos plenos y felices. 

A nivel legal este principio es muy peligroso y hay que trabajarlo con cuidado. Si bien la tradición rabínica prohíbe la autoincriminación (ejemplo: si digo que robe mi testimonio no puede ser valido frente a una corte), este principio debe tener ciertos límites ya que si los testigos dicen que asesiné y yo digo “no lo hice” ¿quedó exceptuado del castigo simplemente porque dije que era inocente? 

Los sabios entonces explican cuales son los límites de este principio. Rabeinu Gershom y Rashí explican que el mismo es sólo valido cuando no hay un Onesh (castigo) sino una Kapará (expiación) de por medio. Es decir: traer un sacrificio por el pecado no es un castigo, sino que es la forma que tiene el que trasgredió de resolver de forma sencilla su error, de poder expiar su pecado involuntario. Estos sabios consideran que ninguna persona se va a abstener de intentar remediar su situación y de expiar su error, y por eso que creen en la palabra de quien dice en estos casos “yo no lo hice”, ya que él mismo es el perjudicado. El Ramban, sin embargo, sugiere otra explicación complementaria. El sostiene a que este principio se mantiene en todas las situaciones donde el único involucrado y perjudicado sea el “acusado”. En esos casos, cuando ninguna otra persona se ve perjudicada o dañada por las acciones de aquel acusado el mismo puede decir “yo no fui” y un tribunal rabínico no puede obligarlo a ofrecer aquel sacrificio. Esto es importante ya que uno de las reglas generales de la Torá y de los sabios es que uno antes de entregar el sacrificio, sea cual fuera, debe reconocer su transgresión; y si el acusado sostiene su inocencia el sacrificio no tiene ninguna validez ni sentido.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Kritot 11 – “Comiste Jeleb” ¿Qué hacemos entonces?

. אמרו לו אכלת חלב - מביא חטאת. עד אומר אכל ועד אומר לא אכל, אשה אומרת אכל ואשה אומרת לא אכל - מביא אשם תלוי. עד אומר אכל והוא אומר לא אכלתי - פטור.

La Torá prohíbe comer grosura de animal (Jeleb): Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece a Adonai ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de entre su pueblo (Vaikrá 7:25). Sin embargo existe otra grasa del animal, conocida como Shuman, que se puede comer. Por este motivo era muy común que la gente se equivocara y trasgrediera sin intención este mandamiento bíblico ya que pensaba que estaba comiendo Shuman pero en realidad era Jeleb. Por este motivo el Jeleb es utilizado como el arquetipo muchas veces de aquellas trasgresiones que cometemos sin intención, simplemente por error o desconocimiento. 

En este caso, el tercer capítulo de Kritot, comenzará discutiendo qué ocurre cuando alguien le dice a otra persona que trasgredió un mandamiento que su pena es Karet. El ejemplo que utilizan es el del Jeleb. Analizaremos 3 casos. 

1) Si dos testigos, o incluso uno, le dicen “comiste Jeleb” la persona debe traer un Korban Jatat, un sacrificio por el pecado involuntario. El Talmud complejiza esta cuestión que esto siempre es así mientras que quien supuestamente trasgredió se quede callado. El silencio, como decimos popularmente, otorga. 

2) Si un testigo dice que comió Jeleb y otro testigo dice que comio Jeleb, y uno nuevamente se queda callado ya que no está seguro si trasgredió o no, uno debe traer un Asham Talui, un sacrificio por la “culpa posible”. Este tipo de sacrificios se ofrecía cuando uno no estaba plenamente seguro que realmente había trasgredido pero ante la duda entregaba un sacrificio. 

3) Si un testigo dice “comiste Jeleb” y la persona dice “no comí”, la persona está exenta de ofrecer el sacrificio. Si uno está plenamente seguro y confiado que no trasgredió, su testimonio se impone.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Kritot 10 – Sacrificios para ricos y pobres

מתני'. אלו מביאין קרבן עולה ויורד: על שמיעת קול, ועל בטוי שפתים, ועל טומאת מקדש וקדשיו, והיולדת, והמצורע. 

Hay ciertos sacrificios que son fijos y su “producto” no puede ser alterado. En Iom Kipur, por ejemplo, se deben ofrecer los chivos y no otro animal. En Pesaj, otro ejemplo, cada familia debe asar y ofrecer un cabrito y no otro animal. Sin embargo, plantea el Talmud y la misma Torá, en diversos casos de sacrificios personales puede haber variación sobre que ofrecer dependiendo de la posibilidad económica del ofertante. 

La Torá lo llama “maseget iado”, literalmente: lo que alcance su mano. Los sacrificios más caros en el mundo antiguo eran lo de diversos animales como los cabritos o los chivos, si las personas no podían comprar un cabrito –por ejemplo- para un sacrificio por el error o por la culpa podían comprar dos palomos, que ciertamente eran más baratos, e incluso si no podían llegar a adquirir dos palomos podían en algunos casos hacer un sacrificio con harinas. 

El Talmud lo llama “Korban Ole veIored” el sacrificio que sube y baja. Este sube y baja depende de la posición económica de quien debía llevar un sacrificio. Mientras mejor era su situación económica mejor debía ser el “producto” a entregar en el Santuario, mientras más debilitada estaba su economía domestica más bajaba las exigencias. 

Seis son las situaciones que el Talmud detalla que pueden entrar dentro de la categoría de Ole veIored. 1) La Metzora, quienes están enfermos de esta extraña enfermedad bíblica 2) HaIoledet, las parturientas luego de su periodo de recuperación y purificación 3) Shmiat Kol, aquella persona que tenía datos para testificar y no lo hace es culpable y debe traer un sacrificio por el pecado 4) Al Bitui Sefataim, quien jura falsamente frente a los jueces por equivocación 5) Tumeat Mikdash, es decir quién entra al Santuario estando impuro o quien come alguna de las comidas sagradas en estado de impureza.