viernes, 23 de septiembre de 2016

Sucá 14 - La plegaria de los justos

Una horca de jardín
El Talmud en gran medida es una obra de asosiación libre. Se discute un tema, un sabio dice algo relacionado a ese tópico y luego se cita alguna idea también conectada con alguna palabra, con alguna noción, lugar o personaje que aparece previamente mencionado. En esta ocasión el Talmud discute sobre la pureza y la impureza, y la forma de transmitirla, en relación a ciertos elementos que pueden o no (depende si reciben impureza o no) de ser utilizados para el Sjaj (techo) de la Sucá. Y en un momento determinado se habla de un elemento utilizado por los granjeros llamado Eter (horca de jardín). La misma es como un tridente que permite separar la paja y otros elementos y moverlos con facilidad de un lado al otro de un granero. Y en este contexto Rabí Eliezer es citado diciendo:

¿Por qué las plegarias de los justos son comparadas con una horca? Para decirnos que de la misma forma que una horca mueve de un lado para el otro la paja en un granero de la misma forma las plegarias de los justos revierten el pensamiento del Santo, Bendito Sea, moviendolo del atributo de la severidad al atributo de la misericordia. 
Rabí Eliezer es citado aquí simplemente porque cierta vez en un contexto que desconocemos dijo que la plegaria de los sabios se asemeja a una horca (Eter) y el Talmud venía hablando de horcas. Ahora bien ¿Cuál es la conexión que encuentra entre horcas y plegarias? Como ya dijimos horca en hebreo se dice Eter y Rashí comenta diciendo que en la Biblia encontramos que plegaria también se dice de la misma manera. ¿Cuándo? Cuando Itzjak le suplica a Dios por su esposa Rivká para que la misma pueda concebir (Ver Gen. 25:21). 

Rabí Eliezer sostiene que los justos tienen la posibilidad de a través de sus plegarias revertir la severidad del juicio, transformar la dureza divina en misericordia. Esto a mi me deja dos enseñanzas: (1) La importancia de la plegaria y (2) Que Dios, tal como el ser humano, puede cambiar. Dios no es inmune a las plegarias, pedidos y necesidades de Su creación. 

jueves, 22 de septiembre de 2016

Sucá 12 - Paquetes de madera y paja

Una nueva Mishná nos suma otras reglas sobre qué elementos pueden y qué elementos no pueden constituir el Sjaj (techo) de la Sucá. Sabemos que solamente elementos que crezcan de la tierra pero que hayan sido arrancada de la misma y que no reciban impureza pueden ser utilizados para el Sjaj. La paja, madera, ramas y broza pueden ser utilizados para el Sjaj sin embargo si los mismos están empaquetados y en bloques no. La Mishná, como es su costumbre, no nos indica el por qué simplemente nos dice que estos elementos cuando estan unidos en un paquete (javila) pueden ser utilizados para armar las paredes de la Sucá pero no el Sjaj. 

El Talmud nos da una respuesta y nos dice que esto se debe a que muchas veces cuando un trabajador vuelve del campo a la noche con paquetes de paja, madera o broza, los deja arriba de su cabaña para que se sequen y luego llega la festividad de Sucot y deja aquellos paquetes como Sjaj y cree que así está cumpliendo con la Mitzvá. El Talmud sin embargo nos dice que esto no es así ya que la Torá ordenó que la Sucá sea hecha y que no se utilice algo ya construído (Taase velo min Heasui). Como ya dijimos previamente si hay una cabaña ya preparada con 2 paredes y media y con un techo de paja o de ramas no puede ser utilizado para cumplir con la mitzvá de Sucot sino alteramos algo del Sjaj los días previos a la festividad. 

Un detalle curioso para quienes anualmente arman la Sucá ¿Qué es considerado un paquete? ¿Si compro ramas que están unidas no puedo ponerlas directamente así sobre la Sucá? Si uno compra un paquete de ramas debe desatarlo y esparcirlas por el techo de la Sucá sin embargo los sabios aclaran que solamente es considerado una javila (un paquete) si contiene más de 25 ramas o maderas. Si queres evitar contar mejor abrí el paquete y extendelos a lo largo y a lo ancho de la Sucá. 

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Sucá 11 - ¿Nubes o cabañas?

En la tradición rabínica de las tres fiestas de la peregrinación dos de ellas recuerdan momentos específicos en la historia judía: en Pesaj la salida de Egipto y en Shavuot la entrega de la Torá. Sin embargo Sucot, el tema de nuestro tratado, no recuerda un momento especifico sino más bien un proceso sostenido en la historia judía durante los cuarenta años de peregrinación por el desierto. En Sucot, rememoramos las Sucot en las cuales habitó el pueblo judío durante aquella travesía. Y soy cuidadoso en decir Sucot porque aunque parezca obvio no sabemos exactamente que son aquellas Sucot. 

En nuestra Guemará se nos presentan dos opciones: cabañas o nubes. La Torá nos dice: "para que sepan vuestros descendientes que en Sucot hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto" (Lev. 23:43). ¿Qué son esas Sucot en las cuales Dios hizo habitar a nuestros antepasados? Rabi Eliezer sostiene que se trataban de Ananei Kavod, de nubes de gloria. Sin embargo rabí Akiva discute esta presunción y sostiene que en realidad eran cabañas de verdad, Sucot Mamash como él las denomina. O bien Dios protegía al pueblo de Israel durante la travesía con Sus nubes o bien el pueblo se protegía así mismo del calor y del sol del desierto construyendo cabañas temporales. 

¿Nubes o Cabañas? Esa es la cuestión. Rabí Eliezer nos presenta una idea maravillosa y milagrosa. Rabí Akiva nos contrapone una respuesta más racional e histórica. Dos formas diferentes, igualmente validas, de vivenciar la festividad de Sucot.

martes, 20 de septiembre de 2016

Sucá 10 - Decorando la Sucá

No hice el ejercicio pero creo que de preguntarle a mucha gente en la sinagoga sobre cuándo surgió la costumbre de adornar las sucot muchos contestarían que es algo del siglo XX. Quizás consecuencia del consumismo de nuestros tiempos algunos podrían sostener. Sin embargo en nuestra Guemará de hoy vemos como la costumbre de adornar la Sucá tiene por lo menos 1700 años, sino más. La Mishná nos dice que no podemos poner una sabana ni arriba ni abajo del techo (sjaj) de la Sucá ya que la sabana sería considerada como el techo y la Sucá se convertiría en invalida. El Talmud aclara que esto es solo en el caso de que uno ponga la sabana con la intención de que funcione como techo sin embargo si uno la coloca para adornar la Sucá (Lenaota), la misma sigue siendo apta. Y en este sentido el Talmud sigue explayandose en la antigua costumbre de adornar la Sucá. Dicen que era costumbre poner uvas, nueces, almendras, duraznos y otras frutas colgando del Sjaj para adornar así la Sucá. Eso sí, si uno las colocó para adornar la Sucá uno no puede tener provecho de estas frutas o verduras sino hasta después de la festividad de la misma forma que uno no puede hacer uso de las paredes o del Sjaj de la Sucá para otro uso que no sea el de la mitzvá sino hasta después de la festividad. 

Quizás hoy colguemos dibujos, globos, guirnaldas y no frutas y verduras "verdaderas" sin embargo la tradición de adornar la Sucá no es algo de las últimas décadas sino más bien de los últimos 1700 años. Y corresponde al precepto de Hidur Mitzvá, de embellecer los mandamientos. Tal como decoramos nuestros hogares para sentirnos a gusto cuando entramos en ellos así también debemos decorar nuestras Sucot.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Sucá 9 - ¿Sucá o cabaña?

¿Qué es una Sucá vieja (Suca Ieshana)? La Mishná nos presenta una discusión entre Hilel y Shamai en relación a las Sucot. Shamai sostiene que una Suca vieja, es decir una Sucá hecha treinta días previo a la festividad de Sucot, es invalida como Sucá. Sin embargo Hilel considera que es válida. 

Para entender está discusión tenemos que olvidarnos de nuestra vida burguesa en las ciudades y remontarnos unos cuantos años en la historia. ¿Quién haría hoy una sucá mucho tiempo antes de la festividad de Sucot? Nadie. ¿Por qué? Porque vivimos en las ciudades, sin embargo las Sucot en la vida rural no eran otra cosa que cabañas temporales que la gente aramaba por diferentes motivos a lo largo de todo el año (para dar refugio a los recolectores, a los vigilantes o a los cazadores por nombrar algunos ejemplos). Y es aquí que surge la discusión. Shamai sostiene que la Sucá debe ser hecha Lishmá, en nombre de la festividad de Sucot. Una cabaña cualquiera hecha con otra intención no es válida como Sucá. En cambio Hilel sostiene que la Sucá es válida si está construida como corresponde apesar de que no haya sido hecha Lishmá

La Halajá en este caso no quedó totalmente como ninguna de las dos escuelas sino como un punto medio. Cualquier cabaña (Sucá) construida en cualquier momento del año con la intención que fuese es válida como Sucá siempre y cuando antes de la festividad (alguno de los 30 días anteriores) uno modifique algo de la Sucá, especialmente el Sjaj (el techo). Podemos tener una Sucá armada todo el año, simplemente recordemos que antes de la festividad debemos agregar o modificar una parte del Sjaj para enfatizar que estamos renovando nuestra Sucá para la festividad de Sucot.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Sucá 8 - ¿Quién puede hacer la Sucá?

En términos generales en el mundo rabínico clásico la mayoría de los preceptos debían ser realizados por hombres judíos, libres y mayores de 13 años. Siguiendo está lógica uno podría pensar que las únicas sucot válidas son las que fueron hechas por hombres judíos, libres y mayores de 13 años, sin embargo la Guemará nos indica lo contrario. En primer lugar nos dicen que las Sukot GaNBaJ son validas tanto como las Sucot RaKBaSH. ¿Qué son estás Sukot? GaNBaJ es un acróstico de Goim (gentiles), Nashim (mujeres), Behema (animales) y Kutim (samaritanos). Según la legislación rabínica todos ellos tienen en común que no están obligados a habitar la Sucá durante la festividad sin embargo si arman una cabaña con el motivo de protegerse del sol (una de las características centrales de la Sucá es que debe proveer más sombra que sol) entonces la Sucá es válida. Siguiendo una lógica similar nos encontramos con RaKBaSH otro acróstico que hace referencia a los roím (pastores) y a diferentes tipos de Shomrim (cuidadores). Estos tienen en común que no construyen sus cabañas como si fueran viviendas permanentes sino transitorias y sin embargo sus Sucot también son validas aunque no se hayan hecho con la intención correspondiente. En lineas generales cualquiera puede hacer la Sucá si está hecha de la forma correcta. 

sábado, 17 de septiembre de 2016

Sucá 6 - Las paredes de la Sucá.

¿Cuántas paredes debe tener mínimamente la Sucá? Ya sabemos la altura mínima, la altura máxima, así como el ancho y largo mínimo de la Sucá. Ahora nos toca saber cuantas son las paredes necesarias para que la Sucá sea kasher (apta). La Mishná (1:1) nos dicen que se requieren tres paredes mínimamente para que la Sucá sea valida. Ahora bien el Talmud trae una discusión sobre este punto, como sobre cada punto que plantea la Mishná, en el cual nos dice que hay dos posiciones. Los sabios plantean que se requieren dos paredes completas (Shtei Defanot Kehiljatan) y una tercera de un mínimo de un tefaj. Rabí Shimon sin embargo sostiene que deben ser tres paredes completas y la cuarta de un mínimo de un tefaj. 

¿De dónde surge está discusión? De dos formas diferentes de comprender la Torá y dos formas distintas de extraer halajá de los versículos bíblicos. Los sabios sostienen que Iesh Em LaMasoret, es decir que a la hora de extraer halajá debemos considerar la forma en la cual está escrito el texto bíblico (Ktib). Mientras que rabí Shimon sostiene que Iesh Em LaMikrá, es decir que debemos extraer halajá de la forma que leemos aquella palabra por más que no sea la forma en la cual está escrita (Kri). En nuestro caso particular el debate gira en torno a como leemos y como está escrito los versículos 42 y 43 de Levítico 23. Allí tres veces aparece la palabra Sukot, tabernáculo. Sin embargo en dos ocasiones está escrito sin vav (סוכת) y una vez con vav (סוכות). Si seguimos el principio que el Ktib tiene preponderancia (como sostienen los sabios) entonces tenemos dos veces la palabra Sucá en singular y una en plural, y el mínimo del plural son dos. De esta forma tenemos tenemos un total de cuatro, ahora bien una vez la palabra Sukat va a ser usada para cumplir el mandamiento de habitar en el tabernáculo durante siete días y nos quedan 3. De estás 3 según la tradición rabínica Moshé dictaminó que una puede tener solo un tefaj y con eso es suficiente. Y es así como los sabios llegan a dos completas y una de un solo tefaj. Sin embargo rabí Shimon que sostiene que hay que aprender halajá de como se lee sostiene que todas son leídas como Sukot y no Sukat, es decir en plural y por ese motivo tenemos un total de 6. Descontamos una completa (es decir 2) para el mandamiento propiamente dicho y nos quedan 4. De esas cuatro la tradición rabínica dice que Moshé permitió que una sea de un solo tefaj y de esta manera nos quedan las tres completas y una de un tefaj. 

¿Se entendió? La halajá queda como los sabios por lo cual cuando construyas la Sucá sabe que dos paredes deben estar completas y que la tercer pared debe tener mínimo un tefaj de ancho, es decir, diez centímetros. 

viernes, 16 de septiembre de 2016

Sucá 5 - El espacio de Dios y el espacio de los seres humanos

La Mishná (1:1) advierte que la Sucá debe tener un mínimo de alto de 10 tefajim (puños), es decir un metro aproximadamente. Está es la altura mínima. En nuestros folios del día de hoy la Guemará, como es costumbre, se pregunta de donde aprendemos está medida mínima. La primera respuesta es que esto se remonta a las medidas del tabernáculo en las cuales el Aharon (Arca) medía 9 tefajim y su Parojet (cortina) un tefaj más y de esta forma tenemos los 10 tefajim. Sin embargo algo lo más interesante es lo que viene después de está disquisición legal. El Talmud trae una Braita en nombre de rabí Iosi que dice así: "La presencia divina (Shejina) nunca descendió ni tampoco Moshé ni Eliahu ascendieron al cielo". Está enseñanza encuentra su apoyatura textual en los Salmos (115:16): "Los cielos son los cielos de Dios; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres." Según la tradición talmúdica cada vez que se habla de que la presencia divina descendió a la tierra siempre lo hizo hasta 10 tefajim del suelo, ese es su límite. Y lo mismo ocurrió con Moshé y Eliahu cuando ascendieron, siempre se mantuvieron por debajo de los 10 tefajim. Está medida simboliza la separación que existe entre el reino de los Cielos en donde reina Dios y la tierra donde es el hombre quien gobierna. Según está interpretación talmúdica cada uno tiene su espacio, Dios tiene el suyo y los seres humanos el propio. ¿Y cuál es ese límite que ninguno sobrepasa? La altura mínima de la Sucá. 

jueves, 15 de septiembre de 2016

Sucá 3 - El tamaño mínimo de la Sucá

Vimos ayer que la altura máxima de una Sucá debe ser de 20 amot (10 metros) ahora bien ¿La sucá debe tener un largo y un ancho mínimo? Como casi todo en la tradición rabínica la respuesta es sí. Según los legisladores una Sucá debe tener como mínimo 7 tefajim (puños) por 7 tefajim. Es decir unos 70 centímetros x 70 centímetros. Sin embargo este es un número artificial ya que el requerimiento básico según el Talmud es que para una Sucá ser considerada kshera (apta) debe tener como mínimo espacio para que entre "la cabeza, la mayor parte del cuerpo y una mesa". Y según los sabios on 70x70 centímetros se puede cumplir este requerimiento legal. El principio fundamental es que tanto nuestro cuerpo, especialmente nuestra cabeza, y la mesa de donde comemos deben estar recubiertos por el Sjaj ("techo") de la Sucá. 

En relación a esto el Talmud nos llama también la atención de cuanto debe medir una casa para ser considerada una casa. Y la respuesta es: 4 amot por 4 amot. Es decir una casa de 2 metros x 2 metros es considerada una casa, menos que eso no se la denomina bait (casa) y todos los mandamientos relacionados con el hogar no aplican en aquella estructura. Estas dimensiones nos pueden ayudar a dimensionar el tamaño general y promedio de las casas en la época de la Mishná y el Talmud; muy pero muy pequeñas. Para poner tan solo un ejemplo es solo a partir de los 4 amot por 4 amot que uno esta obligado a poner una mezuzá, en una estructura menor a este tamaño uno no debe poner una mezuzá ya que no es considerado una casa. 

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Sucá 2 - La altura de la Sucá


El tratado de Sucá que como su nombre lo indica nos versa sobre las leyes de la Sucá, los Arvat HaMinim y otras cuestiones legales de la festividad comienza señalando la altura máxima permitida de la Sucá. Según la Mishná una Sucá que tiene más de 20 Amot (codos), es decir unos 10 metros, es invalida. ¿Por qué? La Mishná no nos dice pero el Talmud nos proporciona tres respuestas posibles:

1) Para SABER que estamos en una Sucá. Rabah nos dice, interpretando un versículo bíblico (Lev. 23:43), que quien habita la suca debe saber que que esta en una Sucá. Y una Sucá con más de 10 metros de altura no nos da esa sensación de Sucá, de cobijo. El Sjaj (techo que recubre la Sucá) está demasiado lejos y nuestros ojos "no tienen dominio" sobre el mismo.
2) Por la SOMBRA. Según Rabí Zeira la Sucá debe tener un máximo de 20 Amot y que sí es más que este numero la sombra que habrá en la Sucá no será consecuencia del Sjaj (como lo requiere la halajá) sino que serán las paredes las que nos darán la sombra ya que el techo estará tan alto que no proporcionará la sombra al interior de la Sucá.
3) Para ser una VIVIENDA TRANSITORIA. Rabá sugiere que el verdadero motivo de está regla es porque la Sucá debe ser una vivienda transitoria (Dirat Arai) y no una vivienda permanente (Dirat Keva) como nuestros hogares, y según él nadie hace una vivienda transitoria de más de 10 metros de altura. Una carpa, una cabaña, una Sucá, deben ser estructuras estables pero transitorias y es por ese motivo que no las construimos con demasiada altura.

¡A tener en cuenta estos tres puntos la próxima vez que construyamos nuestra Sucá!