lunes, 31 de octubre de 2016

Sucá 30 - El Lulav robado

Iniciamos hoy el tercer capítulo del tratado de Sucá. Ya dejamos atrás la construcción de la Sucá y sus leyes y ahora nos centramos en la otra mitzvá central de la festividad: los arbat haminim (las cuatro especies). La Mishná nos enseña que un Lulav seco o robado son invalidos para realizar la mitzvá de los arvat haminim. Así dice la Torá: "Y tomaréis ustedes el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Adonai vuestro Dios por siete días." (Lev. 23:40). De este versículo los sabios aprenden que debemos tomar cada día de la festividad las cuatro especies (Etrog, Lulav, Hadas y Arava), unirlas y con ellas cumplir la mitzvá. Ahora bien de este versículo los sabios aprenden también estás dos particularidades, que ninguno de estos elementos puede ser robado o estar seco. 

¿Cómo lo aprenden? La Torá nos dice que estas especies deben ser "hermosas" (Hadar) y de seguro que si están secas, rotas, dañadas o descoloridas no estan esplendorosas como nos indica el versículo. En segundo lugar la Torá dice "ustedes" (Lajem), y de esta palabra los sabios aprenden que los arvat haminim deben ser nuestros (Mishelajem) y que no deben ser robados. En la halajá se dictamina que especialmente el primer día de la festividad (preseten atención al versículo) no solo que los Arvat HaMinim que utilizamos no deben ser robados sino que tampoco deben ser prestados, deben ser de nuestra propiedad (Mishelajem). El resto de los días se pueden utilizar Arvat HaMinim prestados. 

El no poder utilizar un Lulav o Etrog (o cualquiera de las otras especies si es robado) es uno de los ejemplos clasicos del principio rabínico de la prohibición de cumplir un precepto a través de una trasgresión (Mitzvá Habaá Baaverá). Tal como no podemos cumplir la mitzvá de Arvat Haminim con un objeto robado tampóco podemos cumplir el mandamiento de tzedaká con plata mal habida. No se puede cumplir un precepto si este procede de una trasgresión.

sábado, 29 de octubre de 2016

Sucá 29 - Las lluvias durante Sucot

¿Qué pasa si llueve durante Sucot? Está es una de las preguntas recurrentes cada año cuando nos apróximamos a esta festividad y quienes pronostican el tiempo en la televisión o la radio advierten que esos días serán días de lluvias. Nuestra Mishná (28b) nos dice que durante los 7 días de Sucot (8 en la diáspora) debemos hacer de la Sucá nuestro lugar fijo y de nuestros hogares un lugar transitorio. En otras palabras debemos pasar la mayor cantida de tiempo en la Sucá. Los mandamientos especificos en los tiempos talmúdicos eran comer y dormir en la Sucá (pero como ya hemos visto este segundo punto ha caído en desuso a lo largo de las generaciones) sin embargo los sabios también nos dicen que debemos estudiar y pasar nuestro tiempo libre en la Sucá siempre que nos sea posibles ya que el mandamiento es Teshvú, no solo debemos sentarnos en la Sucá sino que debemos habitar la Sucá como si fuera nuestro hogar. Y por esta razón debemos poner allí la mejor vajilla, nuestros mejores manteles, luces, etc. En nuestros días también de ser posible debemos colocar allí nuestra televisión y una computadora, todo lo que solemos hacer al interior de nuestra casa debemos hacerlo en la Sucá. 

Este es el plan sin embargo ¿Qué pasa si llueve? La Mishná lo reglamenta: si empieza a llover lo suficiente como para arruinar la comida nos es permitido salir de la Sucá y buscar refugio en nuestras casas. Debemos disfrutar nuestra instancia en la Sucá y no sufrir. El Talmud nos trae incluso la historia de rav Iosef que era un sabio bastante sensible y que cierta vez el viento sopló un poco más fuerte que de costumbre y unas hojas cayeron sobre su comida. Inmediatamente decidió entrar a su hogar ya que para eso él fue suficiente (aunque no llegaba al grado de la lluvia que describe la Mishná). 

En otras palabras: intentemos estar la mayor cantidad de tiempo que nos sea posible en la Sucá pero tampoco es cosa de sufrir y pasarla mal. Si llueve (que según los sabios nunca es una buena señal) sigamos disfrutando en familia o con amigos adentro de casa. 

jueves, 27 de octubre de 2016

Sucá 28 - ¿Cuándo dejamos de ser niños?

¿En qué momento dejamos de ser niños? ¿Cuándo pasamos de ser niños pequeños a jovenes un poco más maduros y responsables? En términos generales podríamos decir que la tradición judía marca este paso en el momento del Bar o Bat Mitzvá a la edad de 13 o 12 años, respectivamente. Desde ese instante otrora niños se convierten en adultos a los ojos del pueblo de Israel, responsable de sus actos y obligados al cumplimiento de los mandamientos. Ahora bien en nuestra Guemará vemos hoy que la transformación de la niñez a la adultez no es inmediata. Según la Mishná tanto los esclavos, las mujeres como los niños están exceptuados del mandamiento de habitar la Sucá. Sin embargo la Mishná continúa enseñando que un niño que necesita de su madre está obligado a comer y a dormir en la Sucá como un adulto. La Guemará trabaja sobre este asunto y dice que los niños desde que llegan a la edad de la educación (a los 5-6 años aproximadamente) se los debe educar en los mandamientos y por eso están obligados a habitar la Sucá. 

El Talmud aclara, sin embargo, que significa exactamente la expresión "que no necesita a su madre". ¿Cómo se expresa la madurez e independencia en este sentido? Dos opiniones se presentan. (1) Según la casa de estudios de rabí Ianai esto hace referencia a los niños que hacen sus necesidades y que no necesitan de su madre para que los limpie (2) Según rabí Shimon es aquel niño que al despertarse a la noche no llama a su madre. Según nuestros maestros la primera etapa de la niñez es dejada atrás cuando ganamos cierto tipo de independencia de nuestras madres. La segunda etapa concluye a la edad del Bar o Bat Mitzvá. 

martes, 25 de octubre de 2016

Sucá 27 - Comidas en la Sucá

¿Cuántas comidas estamos obligados a comer en la Sucá? Está pregunta se remonta (por lo menos) a los tiempos de la Mishná. Allí rabí Eliezer sostiene que se deben comer 14 comidas en la Sucá, es decir toda la semana, dos veces por día mientras que los sabios insisten que solo la primera noche es obligatorio comer en la Sucá y que luego es opcional. La Halajá quedó codificada con la postura de los sabios. Solamente la primera noche de la festividad (en la diáspora las primeras dos noches) es obligatorio comer en la Sucá luego es opcional (pero altamente recomendable e incentivado por nuestros maestros).

Ahora bien ¿Cuál es la lógica en la postura de los sabios y en la de rabí Eliezer? El Talmud nos dice que rabí Eliezer sostiene que tal como la Torá nos dice Teshvú BaSucot (Y se asentarán en las Sucot), así nosotros también debemos asentarnos en las Sucot como nos asentamos en nuestras casas. Tal como normalmente comemos dos veces al día en nuestros hogares así también debemos hacerlo en nuestra Sucá durante la festividad. Sin embargo el Talmud dice que los rabinos cuestionan este principio ya que solamente si uno desea uno come en su casa dos veces al día, de esta forma comer en la Sucá también se vuelve opcional. 

Si están atentos a la lógica que venimos presentando la pregunta inmediata que se les debería ocurrir es si esto es así por qué los sabios obligan a comer en la Sucá la primera noche de la festividad. No están solos en la pregunta. El Talmud se pregunta lo mismo. Y el mismo contesta que tal como en la Torá se nos habla que la noche del 15 de Nisan (primera noche de Nisan) estamos obligados a comer matzot de forma análoga los sabios entienden que la noche del 15 de Tishrei (primera noche de Sucot) estamos obligados a comer en la Sucá. De aquí en adelante es opcional. 

domingo, 23 de octubre de 2016

Sucá 26 - Siestas y snacks fuera de la Sucá

Sin duda comer y dormir son las acciones más cotidianas, constantes y normales que realizamos en nuestro hogar. Y es por eso que el "habitar" la Sucá consiste básicamente en dormir y en comer en la Sucá. Uno podría también sumar el tema de bañarse y hacer sus necesidades pero es importante mencionar que en la época de la Mishná y el Talmud los "baños" no estaban dentro de la casa sino afuera.

Como dijimos comer y dormir constituyen los dos elementos esenciales en el mandamiento de habitar la Sucá. En líneas generales los sabios indican que cualquier comida fija (Ajliat Kevá) y el dormir durante la noche (Sheinat Kevá) deben realizarse al interior de la Sucá. Sin embargo hay una distinción entre Ajilat Araí (comer algún "snack") y Sheinat Arai (dormir una siesta). El Talmud indica que está permitido tener una Ajilat Araí fuera de la Sucá mientras que una Sheinat Arai está prohibida. Es decir, podemos comer una manzana o tomar agua fuera de la Sucá pero no podemos dormir una siesta fuera de la Sucá. 

Luego de establecer estos principios el Talmud se pregunta ¿Qué es considerado una Ajilat Araí y qué es considerado una Sheinat Araí? Sobre Ajilat Araí nos dice Rav Iosef que es comer dos o tres huevos. Esto no es considerado una comida fija por lo cual se puede comer fuera de la Sucá. Sobre Sheinat Araí se nos dice que es dormir más que "sesenta respiraciones de caballo". ¿Extraña medida no? Los sabios no se ponen de acuerdo en cuanto es realmente sesenta respiraciones de caballo, los más restrictivos dicen que son unos tres minutos y los más permisivos dicen que son hasta 6 horas (también está la posición de que son 30 minutos y otra que dice que son 3 horas). Aunque investigando un poco biológicamente 60 respiraciones de caballo son unos cuatro minutos y medio. Es decir, según el Talmud, toda siesta de más de unos 4 minutos y medio es considerado una siesta. ¿Te alcanzan 60 respiraciones de caballo para recuperar tus energías? 

jueves, 20 de octubre de 2016

Sucá 25 - Los exentos de los mandamientos

En general todos estamos constantemente obligados a cumplir los mandamientos expuestos en la Torá  y explicados posteriormente por los sabios. El cumplimiento de los mandamientos no es una cuestión voluntaria sino una obligación legal. Sin embargo, nos advierte una nueva Mishná, ciertas personas en determinados momentos están exentos de ciertos mandamientos por algunas cuestiones particulares. Repasemos someramente la lista de algunas personas que en determinados momentos se encuentran exentos de cumplir ciertos mandamientos:
  1. Los Shlujei Mitzvá (enviados para cumplir un mandamiento) están exentos, por ejemplo, de tener que habitar la Sucá. 
  2. Los enfermos y quienes se ocupan de los enfermos están también exentos de habitar la Sucá. 
  3. El novio está exento de recitar el Shemá Israel. 
  4. El deudo está exento de colocarse los Tefilín. 
  5. Quienes se están ocupando de una mitzvá están exentos de otras mitzvot. 

Todos estos ejemplos son traídos por nuestra Mishná y Guemará en cuestión. Quisiera explicar algunos de ellos para entender su racionalidad. En primer lugar los Shlujei Mitzvá, aquellas personas que son enviadas a cumplir algún mandamiento, durante toda su travesía están exceptuados de cumplir ciertos mandamientos siendo uno de estos el habitar en una Sucá. ¿Por qué? Pongamos un ejemplo. Si dos personas son enviadas para Pidion Shvuim, redimir a los cautivos, en cierta ciudad no los obligamos a tener que comer y dormir cada día en una Sucá ya que esto atrasaría su travesía y redimir a los cautivos es un mandamiento muy importante. 

Por otro lados los novios y los deudos están exentos de cumplir ciertos mandamientos positivos ya que su corazón y su mente están enfocados en otra cosa y no podrán poner la concentración ni la dedicación necesaria en el cumplimiento de ciertos mandamientos.

El más interesante, a mi entender, de todos estos principios es el último que en hebreo se dice así: "HaOsek BaMitzvá Patur min HaMitzvá". Es decir: Quien está ocupado en un mandamiento está exento de otro mandamiento. El Talmud trae dos posibles orígenes para este principio rabínico. O bien el mismo se encuentra en el versículo del Shema Israel "BeShibteja Bebeiteja" o bien el mismo se desprende de una famosa historia de la Torá (Números 9:6) en donde se relata que ciertas personas se encontraban impuras y que por ese motivo no podían realizar el sacrificio pascual en el segundo año de la salida de Egipto. El Talmud se pregunta quienes eran estas personas y por qué se encontraban impuras y llegan a dos posibilidades: o bien se trataba de quienes llevaban el cajon con los huesos de Iosef o bien Mishael y Eltzafan que se estaban encargando de los cuerpos de Nadav y Abihu. En ambos casos se trata de personas que están lidiando con muertos algo que según la legislación bíblica transmite impureza y por eso estaban exentos (o mejor dicho, inhabilitados) de cumplir el mandamiento del sacrificio de Pesaj. ¿Por qué la Torá ni los sabios los condenan por no realizar aquel sacrificio? Porque estaban ocupandose de un mandamiento y según enseñan los sabios quien se está ocupando de un mandamiento está exento de cumplir otros mandamientos positivos. Sobre este punto el Talmud llega a decir que cualquier persona que se ocupe de trabajos sagrados (es decir quienes escriben Tefilín, Mezuzot, quienes tejen los Sifrei Torá, e incluso quienes venden Tjelet para los tzitziot, etc.) están exentos de recitar el Shemá Israel, de rezar y de colocarse los tefilín y de todo mandamiento positivo mientras se están ocupando de su tarea sagrada. 

martes, 18 de octubre de 2016

Sucá 24 - Los arboles (y sus hojas) como paredes

Hemos visto en el último post que incluso animales vivos (¡bien atados!) pueden ser utilizados como paredes de la Sucá. En una nueva Mishná se nos informa que lo mismo ocurre con los árboles y sus hojas. Es decir los árboles frondosos cuyas hojas caen hasta el suelo pueden ser utilizados como una de las paredes de la Sucá. La Guemará, en lineas generales, no cuestiona la validez de está Mishná sino que especifica un poco los términos. Si bien los arboles y sus hojas pueden funcionar como una de las paredes (defanot) esto aplica únicamente con la condición de que hojas mismas estén bien atadas y unidas para que no se vuelen con facilidad ya que existen un principio talmúdico que nos dice: "Toda pared que no pueda soportar un viento frecuente no es considerado una pared". Este principio es fundamental ya que es la base para permitir o prohibir cualquier elemento para ser utilizado como pared de la Sucá. Si aquello que ponemos como lateral de la Sucá puede soportar un viento frecuente (es decir los vientos comunes en la zona y no un huracán) entonces la Sucá es Kasher sin embargo si ponemos algún material que no puede soportar un viento frecuente y "cotidiano" entonces la Sucá es invalida. 

viernes, 14 de octubre de 2016

Sucá 23 - ¿Un caballo como pared?

Ciertas veces la literatura rabínica nos presenta proposiciones ridículas u opciones, por lo menos, poco convencionales para efectuar algún mandamiento. Creo que este es uno de esos casos. La Mishná nos dice que se puede hacer una Sucá arriba de un camello. Sin embargo no se detengan aquí esto no es lo más "absurdo" de nuestra Guemará del día. Uno podría entender que una Sucá arriba de un camello tiene algún tipo de sentido para que quien trabaje llevando bienes de una ciudad a la otra arriba de un camello pueda cumplir así el mandamiento de habitar una Sucá, aunque sea en movimiento, durante la festividad. Igual no todos los sabios están convencidos de que una Sucá de estas características el valida. Rabí Iehuda dice que una Sucá demasiado endeble que no haya sido construida para durar mínimamente siete días no es una Sucá y de seguro que una cabaña arriba de un camello por algún motivo u otro no durará siete días. 

Esto no es todo. El punto más interesante de nuestra Guemará, a mi entender, es que según Rabí Iehuda se puede utilizar a un animal vivo para servir como pared de la Sucá. Es decir que según este sabio uno podría poner a su vaca o caballo, por poner unos ejemplos, como una de las dos paredes de la Sucá. Cuando leo estas ideas dispersas en el Talmud me pregunto si es solo un elemento teórico, es parte del humor talmúdico que generaciones posteriores de sabios no pudieron captar o si realmente alguna vez rabí Iehuda u otro sabio construyó una Sucá con una vaca, un caballo y un burro. La verdad no lo sé. Como se imaginarán, sin embargo, no todos los sabios están de acuerdo con esta postura de rabí Iehuda, algunos dicen que no se debe utilizar un animal vivo como pared porque pueden escaparse o morirse durante la festividad. Lo más curioso, y absurdo en mi perspectiva, es que la halajá queda como rabí Iehuda. Por lo cual ya sabes si te falta en estos días una pared para tu Sucá podes poner un a tu perro como un lateral y, si encontras a un caballo, lo podes poner como otro lateral. Eso sí, ¡átalos bien! 

jueves, 13 de octubre de 2016

Sucá 22 - Una Sucá pobre

Hay Sucot grandes, las hay también chicas. Hay Sucot muy decoradas, las hay simples. Hay Sucot "ricas", las hay también "pobres". La Mishná nos habla hoy de una Sucá Medublelet, en la cual se aclara sin embargo, que la sombra es más que el sol. Este tipo de Sucá es kasher, es apta para ser habitada durante la festividad. 

Ahora bien ¿Qué es Medublelet? Es una palabra rara y muy poco común y es por eso que no solo nosotros nos lo preguntamos sino que el Talmud, unas generaciones después de que la Mishná fuera canonizada, se pregunta: "¿Qué es Medublelet?". Dos sabios de Babel, de la primera generación de Amoraim, salen a nuestro encuentro para intentar dar una respuesta. Rav nos dice que se trata de una Sucá pobre mientras que Shmuel nos dice que se trata de una Sucá donde las cañas que forman el techo están desordenadas y a diferentes alturas. Ambas respuestas quedan codificadas en la Halajá sosteniendo que si una Sucá es pobre, es decir, tiene pocas cañas que la recubren dejando muchos huecos vacíos siempre y cuando nunca haya más de 3 tefajim (unos 30 centímetros) entre una caña y otra, y una Sucá en donde sus cañas estén en diferentes alturas, ambas son kasher, aptas para la festividad. Lo importante, siempre, es que la sombra sea más que el sol. Los lujos no son necesarios, una Sucá aunque su techo este "desordenado" o sea pobre siempre que nos "proteja" del sol es suficiente. Sucot es una posibilidad de vivir una semana desprendidos de ciertos lujos que la vida burguesa nos tiene acostumbrados. 

martes, 11 de octubre de 2016

Sucá 21 - Las conversaciones de los sabios

En el último post reflexionamos sobre la historia que trajo cierta vez Raban Gamaliel en relación a su siervo Tavi y el mandamiento de dormir en la Sucá. Rabi Shimon nos dice que de aquella conversación aprendemos dos halajot importantes: (1) Los esclavos están exentos del mandamiento de habitar la Sucá y (2) que quien duerme debajo de una cama en la Sucá no sale de su obligación. El Talmud recalca luego que rabí Shimon dice que de "la conversación casual" (Misijató) de Raban Gamaliel aprendemos estas dos leyes y no de, como es costumbre en el Talmud cuando se cita a una autoridad, de "las palabras" (MiDebarav) de Raban Gamaliel. El propio Talmud responde diciéndonos que cuando se dice "MiDebarav" (de las palabras) estamos haciendo referencia a que aquel maestro dijo esas palabras para enseñarle a otros una determinada halajá o costumbre, en cambio cuando se dice "MiSijato" (de su conversación casual) se hace referencia a que aquel maestro o sabio no buscaba enseñar nada específicamente con aquella historia o reflexión sino que simplemente estaba contando algo.

Y sobre este último punto nos enseña Rab Hamnuna: 
"¿De dónde aprendemos que incluso las conversaciones casuales de los sabios requieren ser estudiadas? Porqué está dicho: "Y su hoja no cae" (Salmos 1:3)"

Rab Hamnuna nos dice que no solo debemos escuchar y prestar atención cuando un sabio, un rabino o un maestro da una clase, cuando comenta sobre un texto o cuando da un sermon, se debe prestar atención y analizar también sus conversaciones casuales y aparentemente "triviales" ya que de cada palabra que sale de la boca de un sabio uno puede aprender una importante lección. De cada Sijá (conversación) de un sabio algo podemos aprender. Quizás esto es lo que define a un sabio, la capacidad de enseñar y transmitir ideas importantes y conceptos en cualquier situación y cualquier momento; incluso cuando no se lo propone. 

Ahora bien ¿Cómo aprende Rab Hamnuna esta hermosa idea de aquel versículo de los Salmos? Algunos comentaristas entienden que las hojas hacen referencia a las conversaciones casuales en contraposición a la frase inmediatamente anterior en los Salmos que habla de los frutos que son comparados con las lecciones o los sermones. Es decir si bien lo principal de un árbol son sus frutos (las clases que imparte un sabio) también sus hojas (las conversaciones casuales o "de pasillo") deben ser examinadas cuidadosamente. No se deben dejar caer aquellas hojas y dejar que se marchiten sin haberles sacado también su jugo. El Aruj (un diccionario talmúdico del siglo XI) sugiere que la relación es otra. Él sostiene que una de las formas en hebreo de denominar a las hojas de los árboles es Sijim y de aquí es que los sabios conectan esta palabra con "Sija" (conversación). 

domingo, 9 de octubre de 2016

Sucá 20 - Durmiendo debajo de la cama

Estamos comenzando el segundo capítulo del tratado de Sucá. Este segundo capitulo se denomina "HaYashan" (el que duerme). Como de costumbre la primera enseñanza de la Mishná da el nombre a todo el capítulo: "El que duerme debajo de una cama en la Sucá no sale de su obligación". Raro comienzo para un capítulo. Antes que nada ¿por qué alguien dormiría abajo de la cama y no arriba? Sin embargo esta pregunta pasa a un segundo plano cuando continuamos leyendo la Mishná. Y está Mishná es un claro ejemplo de que la Mishná, como corpus literario, no es lo que podríamos llamar una codificación ya que inmediatamente después de decir que no se debe dormir bajo una cama en la Sucá rabí Iehuda dice que él y otros solían dormir bajo la cama en la Sucá y que los sabios nunca protestaron. Y más aún se cuenta la historia que el esclavo de Raban Gamaliel, Tavi, solía dormir bajo la cama y su amo, Raban Gamaliel, solía decirle a los sabios cuan piadoso era Tavi que sabiendo que los esclavos están exentos del mandamiento de dormir bajo la Sucá decide dormir él bajo la cama. Y de toda esta historia al final de nuestra Mishná se nos dice que es de aquí que los sabios aprenden que uno no debe dormir bajo la cama en la Sucá. Si se sienten perdidos en el razonamiento no es culpa de ustedes, es que la Mishná es muy extraña. Repasemos para entender mejor:

1) Paso uno: Una autoridad anónima de la Mishná nos dice que no se debe dormir bajo la cama en la Sucá.
2) Paso dos: Rabi Iehuda cuenta que él solía dormir bajo la cama en la Sucá y que nadie protestaba. Es decir: estaba permitido. 
3) Paso tres: Se cuenta la historia de Tavi que era un esclavo y que solía dormir también bajo la cama en la Sucá. Sin embargo Raban Gamaliel extrae de aquí que esto es solo valido para los esclavos pero no para los hombres libres.
4) Paso cuatro: De esta enseñanza no legal sino anecdótica los sabios extraen el "paso uno" de nuestra Mishná. 

Es extraño como de dos historias donde se relata que dos personas piadosas, Rabí Iehuda y Tavi, duermen bajo la cama de la Sucá los sabios terminan aprendiendo y enseñando que esta prohibido dormir bajo la cama. Seguramente en algún tiempo dormir bajo la cama en la Sucá estaba permitido y así lo hacían para recubrirse de la lluvia, del frío o del viento. Sin embargo en un momento los sabios lo habrán prohibido por considerar que si uno esta bajo la cama esto significaría que uno no esta durmiendo "bajo la Sucá" y es por eso que deben re-leer las historias pasadas para argumentar que de aquellas historias se extrae la "nueva ley". Pero como dicen los sabios, Tzarij Yiun, es un tema que necesita más análisis. 

jueves, 6 de octubre de 2016

Sucá 19 - La importancia del techo

La parte central y más importante de la Sucá es el techo. El mismo se denomina Sjaj. Las paredes pueden estar hechas con cualquier material, el Sjaj solo de algunos materiales que no son susceptibles de recibir impureza. Las paredes pueden ser de dos y media a cuatro con una pequeña entrada, el Sjaj sin embargo debe ser colocado para que siempre haya más sombra que sol dentro de la Sucá. En este sentido una nueva Mishná nos dice que muchos tipos de Sucot (cabañas) que naturalmente no tienen techo son invalidas como Sucot para cumplir con el mandamiento durante la festividad. Por ejemplo una Sucá triangular, es decir tres paredes que terminan en una punta es invalida porque no tiene Sjaj. Lo mismo ocurre con dos paredes que son apoyadas sobre otra pared de material permanente es invalida como Sucá porque la misma no tiene techo. No se cuantos de ustedes pensaron alguna vez en hacer una Sucá como una cabaña de los indigenas norteamericanos pero sí lo pensaron no lo hagan porque no será valida.