viernes, 30 de junio de 2017

Ketuvot 70 - ¿Cómo romper un juramento sin romperlo?

Estamos comenzando un nuevo capitulo del tratado de Ketuvot. El séptimo para ser más exactos. El mismo lleva por nombre "HaMadir" (el que juramenta). La primera Mishná trata sobre que se debe hacer cuando un hombre, por algún motivo no explicitado por los sabios, decide hacer un juramento y prohibirle a su mujer que tenga beneficio de lo que a él le pertenece. Imaginemos la situación: un hombre enojado con su mujer por algún motivo le dice en el momento de más enojo: "Juro que no te vas a beneficiar de nada de lo que yo poseo". Minutos después el hombre se arrepiente pero ¿Qué puede hacer? Ya hizo la promesa! Y según la tradición bíblica y rabínica las promesas y los juramentos no son tan sencillos de anular. Si él juró no darle nada no va a poder alimentar a su esposa hasta que no anule su promesa (algo que no es del todo sencillo pero esto es para otro post). Nuestra Mishná nos da dos soluciones. La primera es que él hombre puede poner un "Parnas" (encargado-supervisor) para que él alimente a su mujer todo el tiempo que el juramento sea valido. Sin embargo después de un mes si el hombre no consiguió (o no quizo) anular su promesa, él esta obligado a darle el divorcio a su mujer. 

La Guemará encuentra muy problematica está situación ya que por un lado es similar a algunas Mishnaiot que ya vimos en el capítulo anterior sobre que sucede si la mujer le dice al marido que ella no quiere realizar las tareas domesticas a las cuales está obligada por Halajá o por ejemplo si él decide no tener relaciones sexuales con su mujer por una X cantidad de tiempo (algo que él también esta obligado por la Halajá). De manera rebuscada nuestra Guemará explica que si bien hay similitudes está es una situación un tanto especial y por eso era necesaria redactarla en una Mishná diferente. El otro gran problema que encuentra la Guemará, que para quien este ya acostumbrado al estudio del Talmud debería haberse percatado ya, es ¿Cómo puede ser que el marido mismo disponga de un Parnas (encargado-supervisor) para alimentar a su mujer? ¡Es como si el mismo le estuviera pagando ya que según la tradición rabínica Shlujo KeMoto (un enviado tiene el mismo estatus que la persona que lo envió)! Nuevamente el Talmud encuentra una solución explicando que verdaderamente no se trata de un emisario dispuesto por el marido sino que el marido dijo simplemente: "Quienquiera que la alimente no perderá dinero". En otras palabras no puso un encargado para que alimente a su mujer directamente pero dijo frente a un público aquella frase para que alguien comprenda que si esa persona le da dinero a la mujer de este, este mismo luego le pagará a él (sin embargo según el Rosh el marido no está obligado a pagarle a esta terecera persona). 

Como ven los sabios (casi) siempre encontraron una forma de esquivar una promesa... sin embargo siempre es mejor prevenir que curar por lo cual tené cuidado con lo que decís y por la dudas no jures!

lunes, 12 de junio de 2017

Ketuvot 69 - La extraña historia de Ilfa.

Nuestra Guemará continúa analizando detalles muy técnicos (y secos a mi gusto) sobre como y quien puede entregar la Nedunia (la dote de la mujer para el matrimonio). En este contexto se relata una historia que vale la pena ser contada:

Cierta vez quedó vacanta el puesto de Rosh Yeshiva en Tiberias y Rabi Iojanan ben Nafjá fue elegido para ocupar aquel puesto. Su compañero de estudios en la juventud, unos años mayor que él, el sabio conocido como Ilfa, al enterarse de la noticia decidió colgarse del mastil de un barco y dijo que de no poder encontrar para cada Braita en la Toseftá su paralelo en la Mishná, él se dejará caer para ahogarse en el mar. La historia continúa con un anciano haciendole una pregunta (que esta relacionada de cierta manera con el tema de la Nedunia) y él la consigue contestar satisfactoriamente. Así concluye la historia. Al parecer Ilfa se sentía acongojado porque su compañero Rabí Iojanan fue elegido como Rosh Yeshiva y no él y creyó que esto se debía a que lo consideraban a este último como superior en conocimiento de Torá que él. Sin embargo según los comentaristas Rabí Iojanan fue simplemente elegido porque Ilfa no se encontraba presente sino que estaba trabajando en el exterior. 

¿Qué podemos aprender de esta historia? ¿Por qué Ilfa decide proponer semejante desafío? ¿Por qué el anciano le hace una pregunta? ¿Si no sabía la respuesta se iba realmente a tirar?

jueves, 8 de junio de 2017

Ketuvot 67 - "Sacarlo de la pobreza y devolverlo a su riqueza"

En una nueva Mishná se nos enseña la cantidad mínima que un padre debe dar como Nedunia (el dinero que la mujer trae al matrimonio) los sabios nos dicen que en el caso de una muchacha huerfana también se debe dar esa cantidad mínima (50 zuz) pero la misma debe ser tomada de la caja de Tzedaká. En este contexto el Talmud desarolla una larga e interesante Sugya sobre la pobreza y la responsabilidad colectiva para ayudar a los necesitados. 

Según nuestros maestros debemos ayudar a los necesitados pero más que eso, debemos reestablecerlos al estatus social y económico que tenían antes de caer en desgracia. Así interpretan el siguiente versículo: " sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite." (Deut. 15:8). Dicen que "Dei Majsoro" significa que uno tiene la obligación de alimentarlo y mantenerlo en su situación de pobreza y que la segunda parte "asher ijaser lo" significa que uno tiene que darle "todo lo que le falte", incluso, dice el Talmud "un caballo y un esclavo". En definitiva los sabios nos enseñan que cuando alguien cae en la pobreza no solo hay que proveerle el alimento mínimo necesario para que subsista sino en la medida de lo posible ayudarlo a no perder su estatus social. Si solía tener un caballo y un esclavo entonces se debe intentar proveerle uno también. El Talmud, para ejemplificar aún más este principio, nos dice que cierta vez Hilel le dió a un pobre que provenía originariamente de una familia de alcurnia un caballo y un esclavo, y un día que no encontró un esclavo para que le ayude él mismo ayudó al pobre. 

El Talmud sigue proveyendo diferentes historias sobre ricos que cayeron a la pobreza. Se nos cuenta que cierta vez un pobre fue a ver a Rav Nejemia y este le preguntó que solía comer y este le contesto: "vino y carne" (comidas muy costosas!). Paso seguido Nejemia lo invita a comer simples lentejas y el pobre muere. 

En otra historia similar un pobre viene frente a Rava y este le pregunta que solía comer y también le contesta "vino y carne". Rava, enojado, le pregunta: ¿No te das cuenta que estas siendo una carga para la comunidad? (ya que serán ellos los que deberán pagar por estas comidas costosas). A lo que el pobre enigmaticamente le contesta: "¿Acaso de ellos me alimentaré? ¡Dios será quien me mantenga!"

¿Qué piensan de estás historias? ¿Están de acuerdo con el principio general de que a un rico caído en la pobreza hay que intentar ayudarlo a que no pierda su estatus y sus "comodidades"? ¿Cuál es el racional de nuestros sabios? ¿Te parece justo?